Demasiadas mujeres asesinadas

Hace tiempo que leí ‘‘Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos’’ de Lorenzo Silva. El libro me pareció un sugerente relato de viaje en busca de memorias personales conectadas con la historia y la política colonial española en Marruecos. Encontré claves que explican lo que pasa en nuestros días, pistas que nos acercan a otra historia. Sin embargo, siempre añoro los relatos locales que poco tienen que ver con la romantización de los ‘‘protectorados’’; la denominación, en sí misma, muestra la visión normalizada que tenemos de los otros. Algo similar a la normalización de los asesinatos de mujeres en nuestros días. Las novelas que tienen a la inspectora Manuela Mauri como protagonista, escritas por Lorenzo Silva y Noemí Trujillo ( “Si esto es una mujer”, “La forja de una rebelde” y “La innombrable”), se acercan desde la tradición del noir hasta los lugares más oscuros de nuestras sociedades. Se intuye un leve intento de denuncia de la corrupción de las instituciones que se suponen están al servicio de la ciudadanía. Mauri, su protagonista es, al menos, imperfecta y hasta fracasa a ratos en su objetivo por luchar contra ‘‘los malos’’. Se mueve entre mujeres al servicio de las necesidades de los hombres, de la maldad. Algunas amanecen muertas en vertederos, sin identidad, hasta que alguien escribe su historia. Mujeres de las que pocos relatos se escriben si no es para hablar de que están muertas.