Otra incursión en Kursk y un ataque en Kiev agudizan la escalada bélica

Un nuevo ataque en Kursk dentro de la ofensiva ucraniana en esa región fronteriza y otro ruso en Kiev agudizaron la escalada bélica de las últimas jornadas. Volodomir Zelenski agradeció la aportación de los soldados «que ayudan a llevar la guerra al territorio del invasor» mientras Moscú prometió una «dura respuesta» a la estrategia enemiga.

Continúan los ataques ucranianos en regiones fronterizas buscando la dispersión de las fuerzas rusas en una espiral que alimenta Volodomir Zelenski en su afán porque sus aliados le suministren más armas. Una nueva incursión ayer en Kursk y un ataque en Kiev agudizan la escalada bélica en medio de cruces de mensajes entre los contendientes.

Al menos dos personas murieron, un hombre y su hijo, y otras tres resultaron heridas en un ataque ruso con dos misiles contra la ciudad de Browary, en la región de Kiev durante la noche del sábado, según informaron ayer las autoridades ucranianas.

La Fuerza Aérea indicó que otras regiones ucranianas también se vieron afectadas por ataques rusos con drones. Se estima que son una reacción a su incursión en Kursk.

El ataque a Kiev llegó después de que las autoridades regionales rusas informaran de que al menos 13 personas habían resultado heridas -dos de ellas de gravedad- cuando los restos de un misil ucraniano derribado impactaran contra un edificio de apartamentos en la región de Kursk.

Además, también durante la madrugada del domingo, las fuerzas de defensa antiaérea del Ejército ruso interceptaron hasta 35 drones sobre las regiones de Kursk, Voronezh, Bélgorod, Briansk y Oriol, según hizo saber el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.

SEXTO DÍA DE OFENSIVA

Al sexto día de la ofensiva ucraniana en la región de Kursk, Moscú logró frenar su rápido avance por territorio ruso pero se prepara para largos combates con tropas enemigas, mientras la población local es evacuada en masa a lugares más seguros.

Las autoridades de Moscú informaron de que ya han sido evacuadas más de 76.000 personas de las regiones fronterizas con Ucrania. Han declarado una alerta por misiles «en toda la región» y solicitado a todos los residentes que se queden en sus domicilios.

En su habitual alocución nocturna, el presidente Volodomir Zelenski aludió el pasado sábado por primera vez directamente a la operación en la región de Kursk y dijo que Ucrania quiere trasladar la guerra a territorio ruso.

Al mismo tiempo, la comisionada de Derechos Humanos de la Federación Rusa, Tatiana Moskalkova, realizó un llamamiento a Naciones Unidas para que condene los ataques de la incursión ucraniana, que han dejado «miles» de heridos, según informó la agencia rusa TASS.

El éxito inicial de esta ofensiva en la región de Kursk da esperanzas a los dirigentes ucranianos de que, al quedar expuesta la «vulnerabilidad» de Rusia, sus aliados extranjeros relajen sus actuales restricciones al uso de armas occidentales contra territorio ruso y aumenten su apoyo para ayudarles a proteger su integridad territorial en lugar de abocarla potencialmente hacia concesiones territoriales y de otro tipo.