Rusia refiere «uno de los mayores intentos» de atacar Moscú al derribar varios drones

Moscú sufrió en la noche del martes uno de los mayores ataques de drones enemigos desde el inicio de la guerra en Ucrania, anunció ayer el alcalde moscovita, Serguey Sobianin. Defensa aseguró que derribaron al menos 45 drones.

Las defensas aéreas rusas derribaron durante la madrugada del miércoles al menos once drones a las afueras de Moscú en lo que las autoridades rusas denunciaron como «uno de los mayores intentos» de atacar la capital, como parte de una ofensiva ucraniana que se saldó con otra treintena de estos vehículos no tripulados destruidos.

El Ministerio de Defensa aseguró ayer que al menos 45 drones fueron destruidos a lo largo y ancho del país durante esa noche. «Otro intento del régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista con el uso de vehículos aéreos no tripulados contra instalaciones en el territorio de Rusia», apuntó.

Además de los once drones en Moscú, el resto fueron derribados cerca de la frontera con Ucrania. Fueron alcanzados 23 en Briansk; seis en Bélgorod; tres en Kaluga y dos en Kursk, escenario estas últimas semanas de una contraofensiva ucraniana sin precedentes desde el inicio de la guerra.

El alcalde de Moscú, Sergey Sobianin, calificó lo ocurrido como «uno de los mayores intentos» de atacar la ciudad con drones que se recuerda. A través de su canal en Telegram informó de que a pesar de todo, «no ha habido daños ni víctimas en el lugar en el que cayeron los escombros».

Sobianin mencionó que algunos de estos drones fueron derribados en la ciudad de Podolsk, que se encuentra a menos de 40 kilómetros al sur de la capital y en la región homónima, Moscú.

Las autoridades ucranianas, por su parte, comunicaron esa misma madrugada una alerta aérea a las afueras de la capital: «En los accesos a Kiev, la defensa aérea está funcionando. Quédense en los refugios», pidió el jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev, Serhi Popko.

31 MUERTOS EN KURSK

Al menos 31 personas han muerto como consecuencia de la ofensiva ucraniana en Kursk, iniciada a principios de mes y que ha provocado al mismo tiempo el desplazamiento forzoso de más de 21.000 personas.

Se trata de una aumento significativo de muertos con respecto al balance anteriormente facilitado, que apuntaba 17 fallecidos. Asimismo, hay 143 personas que han resultado heridas, de las cuales 79 han tenido que ser hospitalizadas, según los servicios de emergencia.