2024 ABU. 26 Di tres veces «Beetlejuice» para que regrese el clásico de Tim Burton Tranquilos, no hace falta repetir su nombre tres veces para invocarlo: en septiembre vuelve a las pantallas de todo el mundo Beetlejuice, el “bioexorcista” gritón y chapucero con el que Tim Burton se convirtió en un cineasta de culto. Cuatro décadas después, esta película sigue causando furor. Es lo que tiene ser un clásico. De izquierda a derecha, Jenna Ortega, Catherine O'Hara, Michael Keaton, Winona Ryder, Justin Theroux, Monica Bellucci y Tim Burton, en la presentación en Nueva York del film. (Theo WARGO | Getty Images via AFP) Amaia EREÑAGA Es la película más esperada de las que se estrenarán este 2024, el regreso cinematográfico que más expectación ha provocado, la película que más dará que hablar... afirmaciones como esta salpican las informaciones que se han ido publicando en los medios desde que arrancó el rodaje de “Beetlejuice, Beetlejuice”, que es como se titula la segunda entrega de la delirante comedia de terror que catapultó a la fama a Tim Burton. Casi cuatro décadas desde su estreno, el que fue el segundo largometraje del cineasta californiano y su primer gran éxito -recaudó solo en Estados Unidos 73 millones de dólares- es todo un clásico. Su esperada secuela inaugurará por todo lo alto el Festival de Venecia el día 28, antes de su llegada a las salas comerciales el 4 de septiembre, aunque en el Estado español se retrasará hasta el día 6 y en el francés al día 11. Por cierto, siguiendo lo que se hizo en su estrenó en 1988, en la versión para el Estado español se titulará “Bitelchús, Bitelchús”. ¿Por qué? Por seguir esa tradición extraña de cambiar o castellanizar títulos... o inventárselos directamente. ‘‘Beetlejuice’’ (literalmente, “zumo de escarabajo”) pasó entonces a un incomprensible y raro ‘‘Bitelchús’’, cuya procedencia casi nadie comprendía. Y así sigue. Hasta el momento se ha podido ver solo algún trailer y alguna entrevista con el director Tim Burton y con su protagonista, Michael Keaton. Pero, por lo que se sabe, esta continuación seguirá la historia de Lydia Deetz (papel interpretado de nuevo por Winona Ryder) y las mujeres de su extraña familia. Estará ambientada unas décadas después que la historia original y también hay una versión de la divertida “Day-O (The Banana Boat Song)”, de Harry Belafonte, con la que bailaban los personajes, hay adolescente sensible e inquietante (Jenna Ortega, hija en la ficción del personaje de Winona Ryder) y Michael Keaton sigue igual de cafre, irreverente y divertido. Al morir el patriarca, la familia Deetz regresa a su hogar en Winter River. Y la rebelde Astrid desafía de nuevo al destino y a su madre cuando descubre el misterioso modelo de la ciudad en el ático y abre el portal al Más Allá accidentalmente, al repetir tres veces el prohibido nombre de Beetlejuice. El travieso demonio regresa para desatar su propio tipo de caos. MUY POLÍTICAMENTE INCORRECTA Burton y Keaton han descrito la secuela de “Beetlejuice” como una entrega «políticamente incorrecta» y su personaje central, en palabras del actor, «era un psicópata depravado en 1988 y sigue siendo un psicópata depravado en nuestra era más ilustrada. Tiene una fuerte energía masculina estúpida, que me encanta». En la película original, el loco fantasma solo aparece 17 minutos y la secuela no será la excepción. Aunque sea el protagonista y el alma de la película, hay pocas cintas que tengan un protagonista donde su aparición sea menor. Michael Keaton solo aparece en 17 minutos de metraje total -sus apariciones se rodaron en dos semanas-, pero no necesita más. Estrenada en 1988, fue la segunda película de Tim Burton y supuso no solo su salto estratosférico a la fama, sino también la de Michael Keaton y la propia Winona River. La idea original no era de Burton, pero la hizo suya y la insertó en su mundo creativo. El proyecto se iba a llamar “House Ghosts” (Casa de fantasmas), pero el director propuso “Scared Sheetless” (algo parecido a “Asustados sin sábanas”) y terminó como ‘‘Beetlejuice’’ en un juego de palabras con raíz en la constelación de Orión y su estrella Betelgeuse. En el año de “Rain Man”, “Las amistades peligrosas” o “Quién engañó a Roger Rabbit”, “Beetlejuice” solo consiguió el Oscar en maquillaje, que se lo llevó Ve Neill, la maquilladora que repetiría Oscar con Burton por “Ed Wood” años después. Pero arrasó en taquilla. Y en la memoria de los cinéfilos. La producción había pasado varios avatares. Dirigida por Tim Burton, a partir de un guion de Michael McDowell y Warren Skaaren, basado en una historia de McDowell y Larry Wilson, estaba protagonizada por el actor Michael Keaton en el papel de Beetlejuice; Winona Ryder hacía el papel de Lydia Deetz, una sombría muchacha que detesta a su padre y a su madrastra, Charles y Delia Deetz, interpretados por Jeffrey Jones y Catherine O’Hara, respectivamente. Para esta última se había pensado en Anjelica Huston; para el de Ryder, en Juliette Lewis. Ninguna de ellas fueron la primera opción, tampoco Keaton, que no era nada conocido. Sí Alec Baldwin y Geena Davis, la pareja con la que arranca la historia. Adam (Alec Baldwin) y Barbara (Geena Davis) mueren en un accidente de coche poco tiempo después de estrenar su nueva casa. Los nuevos propietarios son Charles, la extravagante escultora Delia y la hija de Charles. Los fantasmas están molestos con los nuevos propietarios, y han decidido pedir ayuda a Beetlejuice, un desagradable, gritón y chapuzero “bioexorcista”, capaz de manipular su entorno y a los vivos con el fin de asustarlos y expulsarlos de sus hogares. Estrenada en los Estados Unidos el 30 de marzo de 1988, por Warner Bros, la película fue un éxito comercial y de crítica, recaudando 74,7 millones de dólares con un presupuesto de 15 millones de dólares. Casi sextuplicó su presupuesto de quince millones de dólares y se colocó entre las quince películas más taquilleras de 1988. Su éxito provocó una serie de televisión animada, videojuegos y un musical en Broadway que ahora está de gira por Estados Unidos. SUR, EXPRESIONISMO ALEMÁN... UNA LOCURA Lo de hacer secuelas no es nuevo, aunque ha costado sus buenas cuatro décadas. En 2012 se planeó una secuela que nunca se llegó a producir, que se titularía “Beetlejuice Goes Hawaiian”, la más loca de todas las propuestas, como reconocerá el propio cineasta. Burton se asoció con Jonathan Gemas, guionista con quien trabajó en ‘‘Mars Attacks!’’, y desarrolló una secuela que mézclaba, ahí es nada, las comedias de surfistas de los años 60 con el expresionismo alemán, presente en toda su obra cinematográfica, también en “Beetlejuice”. Era una locura: Beetlejuicie había perdido su título de bioexorcista, trabajaba como personal de limpieza en un supermercado del más allá y seguía enamorado de Lydia Deetz. Cuando los Deetz plantearon construir un complejo turístico sobre el antiguo cementerio de la isla de Kanooka, surgía la oportunidad de volver a la acción. El guion era surrealista. Se descartó finalmente y la Warner optó por otros proyectos: la continuación de “Batman” con Burton y Keaton. En estas cuatro décadas, del universo creativo Tim Burton han surgido títulos fascintantes como esta “Beetlejuice” (1988), “Batman” (1989), “Eduardo Manostijeras” (1990), “Pesadilla antes de Navidad” (1993), “Charlie y la fábrica de chocolate” (2005), “El cadáver de la novia” (2005), “Alicia en el país de las maravillas” (2010) o “Miércoles” (2022), su producción más reciente de Netflix. El éxito de Tim Burton con “Miércoles”, estrenada en Netflix, hizo que 36 años después al estudio se le encendiera la bombilla. Jenna Ortega atraería a las nuevas generaciones al clásico, y Burton regresaría a sus inicios: «He tratado de despojarme de todo y volver a lo básico, a trabajar con buenas personas, actores y marionetas. Fue como volver a la razón por la que me gustaba hacer películas», afirmó en una entrevista. Y es que, en una entrevista exclusiva para “Entertainment Weekly”, Tim Burton reveló que sería fiel a la original no solo en argumento, sino también en materia técnica. Al parecer, el director ha decidido rechazar las técnicas de imagen generadas por ordenador en la mayor medida posible y traer de vuelta algunas de las destrezas artesanales con las que llevó a cabo los efectos de la primera película. Asimismo, el requisito más importante para Burton era contar con la presencia del elenco original, por lo que los espectadores vivirán un emotivo viaje nostálgico. Al reparto original se les unen Monica Bellucci (como la esposa de Beetlejuice; la actriz italiana es también la pareja de Tim Burton); Willem Dafoe interpretando a un «oficial de policía del más allá y ex-estrella de películas de acción de serie B», además de Justin Theroux (“Juego de Tronos”). El guion lo firman Alfred Gough y Miles Millar, creadores de “Miércoles”.