«Cinco golondrinas», un vuelo empático por la diversidad funcional
Los cinco sentidos -oído, vista, olfato, tacto y gusto- parecen algo tan básico cuando se tienen que ni reparamos en ellos; cuando no se tienen, ya es otra cosa. De eso saben mucho las personas con diversidad funcional. Con sensibilidad, mucha poesía y, sobre todo mucho de empatía, Gazte Konpainia de Pabellón 6 ha levantado “Cinco golondrinas”, una obra de teatro y danza inclusiva, escrita y dirigida por Rakel Rodríguez Ruiz.

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El estreno absoluto que tendrá lugar este fin de semana de la nueva producción de la Gazte Konpainia de Pabellón 6 contiene bastantes elementos novedosos. Por un lado, porque se produce en la céntrica sala BBK, ubicada en la Gran Vía, y no en su sede de Pabellón 6, debido a que esta se encuentra en obras. Esto ha propiciado «una colaboración con la que ambos teatros unimos fuerzas para apoyar el talento local y apostar por la inclusión», destacó ayer Koldo Bilbao, responsable de cultura de la BBK.
Por otro lado, está el elenco de “Cinco golondrinas”, formado en su totalidad por intérpretes jóvenes, todos menores de 30 años, y que componen la promoción de 2025 de Gazte Konpainia. Esta es la novena promoción, por cierto, desde su creación en 2015. El reparto lo componen Nerea Sanz, Nora Urdanpilleta, Markel Urrestarazu, Pino de Pablos y Aritz Castillo, surgidos de un casting realizado entre un centenar de jóvenes procedentes de escuelas de teatro vascas y del Estado. «Actores sobradamente preparados, cuyo primer sueldo, en algunos casos, es por este espectáculo», recordó el director y actor Ramón Barea, en nombre de Pabellón 6. La colaboración de Lanbide y Bilbao Ekintza ha sido crucial para estos primeros sueldos, añadió Barea, quien recordó también un dato: un 80% de los actores están en paro.
Las entradas para las dos funciones (sábado 15 y domingo 16, a las 19.30) están a la venta tanto en la taquilla como en la web de la sala BBK por 12 euros. Luego, el montaje estará d el 21 de este mes al 6 de abril en Pabellón 6, un espacio de exhibición de las artes escénicas, de iniciativa privada, que es gestionado por gentes del sector y público. Ubicado en la península de Zorrotzaurre, actualmente está inmerso en las obras de renovación que está realizando el Ayuntamiento.
CON SIGNODANZA
“Cinco golondrinas” es un encargo que le hizo Pabellón 6 a la dramaturga y directora Rakel Rodríguez Ruiz, una pedagoga y creadora multidisciplinar andaluza, directora de la compañía Arymux y está especializada en accesibilidad en las artes escénicas. Es creadora también de la disciplina llamada signodanza, que consiste en la fusión de distintos estilos de danza con las lenguas de signos.
Al cabo de nueve meses -el encargo se lo realizaron el 27 de junio pasado, por, casualidades de la vida, el Día Internacional de la Sordoceguera-, Rakel Rodríguez Ruiz va a dar a luz este «hijo», en forma de «cuento para todo tipo de públicos, cargado de emociones y que habla, con mucho humor, de diversidad e inclusión». Y lo hace a través de las golondrinas, quienes ejercen de metáfora para hablar de viajes, huidas, amores, cuidados, pérdidas... unas golondrinas que estarán presentes hasta en los colores del vestuario. También en las texturas, porque hasta en eso han trabajado. La idea ha sido «trabajar la inclusión desde dentro».
La dramaturgia ha partido de ideas y textos de personas célebres con discapacidad: la famosa escritora y activista estadounidense Helen Keller, que era sordociega; del escritor argentino Jorge Luis Borges, quien padeció ceguera crónica; la actriz y directora francesa Emmanuelle Laborit, que es sorda, o el escritor y pintor irlandés Christy Brown, quien sufrió una severa parálisis cerebral. A ello, Rodríguez Ruiz ha sumado, para tejer la obra, sus propias reflexiones y su experiencia con todo tipo de colectivos, así como entrevistas reales a personas con discapacidad a las que se han unido los actores.
El elenco se ha formado en diversidad o en interpretación de lengua de signos en el ámbito artístico; se ha prestado especial atención a la iluminación (a cargo de Edu Berja), a la escenografía y el vestuario (diseñados ambos por Betitxe Saitua); y el cartel es obra de Josean Espinosa, una persona con diversidad funcional.