Abdur-Rahkman clava el triple de la supervivencia bilbaina
Los hombres de negro caían por 85-66 ante el Tofas Bursa, pero remontó cuando Jaume Ponsarnau dio con su quinteto más apropiado, sellado con un triplazo desde nueve metros y sobre la misma bocina.

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Harald Frey, Malcom Cazalon, Abdur-Rahkman, Thijs De Ridder y Marvin Jones, con el único cambio de Pantzar por Frey y Rubén Domínguez por De Ridder para la última jugada. He aquí el equipo que metió a Surne Bilbao Basket en las semifinales de la FIBA Europe Cup. Un triple desde casi nueve metros de Abdur-Rahkman puso patas arriba una eliminatoria abocada al tiempo extra, y gracias, porque en el arranque del último asalto los hombres de negro llegaron a caer por 19 puntos, 85-66, y la cosa pintaba más negra que su camiseta.
Pero esto es baloncesto. Los nervios y el cansancio en Tofas Bursa hicieron mella en los minutos finales, y excepto Marcquise Reed, el resto del equipo turco perdió el oremus, mientras que Jaume Ponsarnau encontraba su quinteto para la remontada, un quinteto que hizo un ejercicio de supervivencia y de temple cuando peor pintaban las cosas, lo cual es de elogiar.
Tras una remontada agónica, los hombres de negro se arrimaron hasta el 99-90 con 16 segundos por jugarse. ¿Qué hacer? ¿Una falta para obligar al cuadro otomano a tirar dos tiros libres? ¿Una defensa férrea que solo dejase penetraciones? Algo dijo Jaume Ponsarnau, pero Alex Perez se saltó el guion para clavar el triple que igualaba la eliminatoria a 13 segundos: 102-90.
Tiempo muerto de Jaume Ponsarnau, y a rezar. Aclarado al canto con Pantzar, Abdur-Rahkman, Cazalon, Domínguez y Marvin Jones. Pase para Jones y bloqueo de este para dar el pase a la mano a Abdur-Rahkhman, que se la jugó en la cara de Bankston, con no menos de ocho metros, o nueve, entre su mano y el aro.
Step back y tiro que salía a 1,6 segundos. Al final, un balón vuela y cambia el destino según y si cae dentro o fuera del cesto. El tiro del escolta estadounidense, a lo Stephen Curry, entró limpia. Bilbao Basket a semifinales de la FIBA Europe Cup pese a la derrota. ¡Qué bien sientan los cara o cruz cuando salen a favor!
RESISTIR ES VENCER
Resistir es vencer, reza el dicho, y a ello debieron aferrarse los hombres de negro, porque lo visto en los 30 minutos previos, poco o nada bueno podía augurar.
Hasta el tercer acto Bilbao Basket sobrevivió casi exclusivamente del juego interior, salvo chispazos del héroe del día, Abdur-Rahkman. La defensa bilbaina se topaba con un Tofas Bursa mucho más anotador que la ida, más acertado en el triple y sin respuesta.
Las rachas vizcainas eran cortas y no se atisbaba una reacción de verdad, menos aún cuando el 80-66 del final del tercer cuarto, que ya volteaba la eliminatoria para el equipo turco, se tornaba en 85-66.
Pero entre Marvin Jones, Cazalon y Abdur-Rahkman hallaron la forma de responder, mientras que el cansancio y los nervios empezaban a traicionar al bando local, con Reed como único faro.
De hecho, los hombres de negro se arrimaron hasta un 95-88, y ya parecían tener la eliminatoria bajo control. Nada más lejos de la realidad, cuando Tofas Bursa volvía a empatar. Ahí apareció Abdur-Rahkman para dictar sentencia.