Una marcha reivindica en Gasteiz que «Euskal Herria no está en venta»
La manifestación de Euskal Herria Bizirik con el apoyo de más de 140 agentes sociales de todo el país recorrió ayer por la tarde las calles de Gasteiz como muestra de que «este es el camino» contra los macroproyectos de renovables «fruto del capitalismo». Advirtieron de que seguirán movilizándose porque «nos van a tener enfrente».
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El tren de alta velocidad, las carreteras, los polígonos industriales, los vertederos, las agroindustrias, las «macrorrenovables», los centros de datos y la turistificación son, entre otras cuestiones, «los responsables de la gravedad de la crisis ecológica y social a la que nos enfrentamos hoy en día».
Así lo denunciaron ayer por la tarde en Gasteiz en una manifestación convocada por Euskal Herria Bizirik, para la que la fuerte lluvia no fue un impedimento. «Este es el camino, tomando las calles conseguiremos que políticos y empresarios se dobleguen y paralicen todos los macroproyectos que, de forma coordinada, nos quieren imponer», reivindicaron al final de la movilización.
La marcha, que terminó en la Plaza de la Virgen Blanca tras recorrer, encabezada por varios tractores, el centro de la ciudad desde la Plaza Bilbo, fue secundada por más de 140 agentes sociales tanto del ámbito ecologista como del cultural y social, a la que se sumaron miles de personas.
Por lo tanto, las reivindicaciones fueron variadas. Se vieron pancartas que interpelaban directamente a empresas de renovables como Solaria o Aixeindar, otras contra el tren de alta velocidad en Ipar Euskal Herria y el escudo de Araba modificado añadiendo un parque fotovoltaico, entre otras.
Lamentaron que «la riqueza que produce esta destrucción sigue acumulándose en pocas manos», refiriéndose a las empresas privadas que «van de la mano» de las instituciones. Citaron así el Plan Territorial Sectorial de Renovables de Lakua como «el ejemplo más claro» que deja a las juntas administrativas «sin capacidad organizativa y de gestión sobre el territorio», y apostillaron que la situación en el resto de Euskal Herria es parecida.
Frente a esos «monstruos políticos y financieros», señalaron que «las personas estamos indefensas». Eso mismo ha quedado patente, dijeron, en los ayuntamientos de Oion y de Arratzua-Ubarrundia, «donde las directrices de un partido quieren doblegar las decisiones de un pueblo».
Denunciaron, con ello, «la represión» que «quienes trabajamos en defensa de la tierra sufrimos desde las instituciones». Así, criticaron la «criminalización» de esta lucha y, a modo de ejemplo, resaltaron las sanciones y enjuiciamientos que enfrenta una integrante de Euskal Herria Bizirik, el caso de Aroztegia en Nafarroa, y el de Marienia en Ipar Euskal Herria.
AUNAR FUERZAS
Ante una plaza abarrotada, destacaron la importancia de aunar fuerzas «ante las imposiciones», por lo que seguirán movilizándose. «Tomaremos las calles siempre que sea necesario, nos tendréis enfrente», advirtieron.
El 28 de marzo denunciarán en Altsasu los sondeos del TAV, el 4 de abril habrá una manifestación en Oion y entre el 17 y el 18 harán en Uribarri Jauregi una acampada.