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Cambiar las reglas a mitad del partido


En las últimas semanas hemos conocido las consecuencias que va a tener para los y las txikis en edad escolar un decreto sobre el programa PAI firmado por el consejero de Educación, Carlos Gimeno, el pasado mes de mayo, sin informar a las familias ni a los centros. Un decreto firmado mediante el ordeno y mando al que nos tiene acostumbrados.

Este decreto aumenta las horas que van a tener que cursar los y las txikis en inglés y obliga a que ciencias naturales o sociales sean en este idioma, en detrimento de las horas que el alumnado del modelo D imparte en euskara. Con este cambio no va a mejorar ni su nivel de inglés, ni su conocimiento de las ciencias naturales o sociales.

De igual forma, este decreto complicará la situación del alumnado con dificultades en la comprensión, y el necesario cambio que se va a tener que dar en el profesorado no va a ayudar a que esto mejore.

Cuando a muchas madres y padres nos llegó la hora de matricular a nuestros hijos e hijas, lo hicimos en el modelo D porque queríamos estudios con inmersión en euskara (algo que no está reñido con el aprendizaje del inglés). El PAI venía impuesto en el centro, de forma que, si no elegías esta opción, había que sacar a los y las txikis fuera del pueblo a estudiar. Sin embargo, hicimos una apuesta por hacer pueblo y los matriculamos en un modelo concreto, con unas horas concretas en inglés y con unas horas concretas en euskara, pero ahora, mediante el ordeno y mando nos cambian las condiciones. ¡No es de recibo que se cambien las reglas de juego a mitad de partido!

Desconozco cuál es el objetivo de este cambio acometido por el señor Gimeno por lo que, cuando menos, debería explicarlo. Lo que si sé es que las competencias en inglés que tienen los y las escolares del modelo D sin PAI no son inferiores a las que tiene el alumnado del modelo D con PAI. Entonces, ¿para qué complicarnos y hacer que empeoren los conocimientos de ciencias sociales y naturales?

Ingenuamente espero que el consejero de Educación reflexione y cambie de actitud por el bien de la comunidad escolar. Y especialmente por el futuro de nuestros txikis.