GARA Euskal Herriko egunkaria

Sinn Féin acusa a la policía norirlandesa de interferencia política


El pasado mes de marzo, el presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, se ofreció a testificar ante la policía norirlandesa como parte de la investigación en la desaparición y muerte de Jean McConville en 1972. Es por ello que la decisión de la policía norirlandesa de citarle a declarar y decidir transformar su aparición y declaración voluntarias en un arresto se percibe como una intencionada interferencia en la campaña electoral de Sinn Féin.

En la última encuesta de opinión publicada en la República irlandesa, Sinn Féin se transformaba en el tercer partido con un 20% de los votos, y auguraba la elección de los tres candidatos del partido a las elecciones europeas, y dos de ellos con la mayoría de los votos.

Y aunque la decisión del electorado se basa en las alternativas de los republicanos a las políticas de austeridad impuestas por la coalición de Fine Gael y los laboristas en el gobierno, la detención del presidente de Sinn Féin podría influir en un cambio en la intención de voto.

Ley «antiterrorista»

La detención de Adams ha enfadado a los republicanos, que apuntan a que la decisión de que esta se produzca a tres semanas de las elecciones locales y europeas en Irlanda, demuestra una clara intencionalidad de influir en las elecciones y dañar al partido.

Así lo manifestaron la vicepresidenta del partido, Mary Lou McDonald, y el viceprimer ministro norirlandés Martin McGuinness. Y a pesar de las negativas de los partidos norte y sur, las fechas hablan.

Adams fue detenido a las 20.00 del miércoles, después de recibir una citación por parte de la Policía norirlandesa y personarse en una comisaria de Belfast. La razón para su detención, un interrogatorio sobre la desaparición y muerte de Jean McConville, una viuda madre de diez hijos que fue ejecutada por el IRA, que sospechaba que era una informadora de las fuerzas de seguridad británicas.

Adams ha sido detenido bajo la «Ley Antiterrorista» del año 2000, lo que permitiría su arresto por un periodo de hasta 28 días. Sin embargo, para extender su detención por encima de las 48 horas, la policía debe solicitar una orden judicial.

Acusaciones maliciosas

Antes de su detención, y en un encuentro con los medios irlandeses, Adams insistió en que era «inocente de cualquier participación» en los hechos, como ya había hecho en reiteradas ocasiones. Adams afirmó que no es un sospechoso en la investigación policial, pero que su persona ha sido el centro «de demasiados comentarios maliciosos» con relación a este caso.

«Como líder republicano, nunca he rehuido mi responsabilidad en la construcción de la paz. Ello incluye el tratar la difícil cuestión de las víctimas y sus familias. Hasta donde ha sido posible, he intentado cerrar las heridas de aquellos que me han contactado. Ello incluye a la familia de Jean McConville, incluso si ellos no están de acuerdo. Considero que la muerte de Jean McConville y su entierro secreto fueron un error y una grave injusticia tanto para ella como para su familia», afirmó el líder republicano.

«Se han producido alegaciones maliciosas públicas contra mí, que repudio. Aunque nunca me he disociado del IRA, y nunca lo haré, soy inocente del secuestro, muerte y enterramiento de la señora McConville», aseguró Adams, que enmarcó su decisión de facilitar su testimonio a la investigación como una muestra del compromiso de partido republicano con las propuestas del diplomático estadounidense Richard Haass con relación a la resolución de los casos pendientes del conflicto irlandés.

Los británicos nunca han podido demostrar la pertenencia al IRA de Adams, que fue encarcelado en 1972 bajo la Ley de Poderes Especiales, que permitía llevara prisión a los ciudadanos sin necesidad de evidencia o acusación.

Precisamente, Adams fue liberado para permitir su participación en las negociaciones con el entonces secretario británico de Interior, Willie Whitehall. Adams fue encarcelado de nuevo en Long Kesh, y después de un intento de fuga, recibió una sentencia por intentar escapar de la cárcel.

Desaparecidos

Jean McConville era una de los llamados «desaparecidos». En 1999, el IRA admitió la autoría de los secuestros y muertes de nueve personas, a los que habría enterrado en lugares secretos. La Comisión Independiente para la búsqueda de los restos de las Víctimas se creó ese mismo año, y estableció una lista de 16 desaparecidos.

La Comisión favorecía la colaboración con sus investigaciones a través de un voto de confidencialidad, ya que la información no sería traspasada a otras agencias o usada en los tribunales.

El IRA colaboró informado de los lugares donde se habían enterrado los restos de nueve de ellos. A pesar de búsquedas intensivas, los restos de siete de los desaparecidos no han sido hallados todavía.

En el caso de McConville, sus restos fueron encontrados por un hombre que paseaba por una playa en las cercanías de Carlingford, y en la que se habían producido excavaciones con anterioridad. Se cree que la actual investigación criminal se produce debido a que los restos de McConville fueron encontrados casualmente.

El mes pasado, Ivor Bell, líder del IRA en 1970, fue acusado de complicidad en una muerte. Adams se vio involucrado debido a las manifestaciones de un exmiembro del IRA, Brendan Hughes, quien afirmó en unas grabaciones sobre historia oral del norte de Irlanda realizadas por la Universidad de Boston, que el presidente de Sinn Féin era el responsable de la muerte de McConville.

Hostiles al proceso de paz

Para cuando realizó esas declaraciones, Hughes se había alineado con los grupos disidentes republicanos y acusado a Sinn Féin de traicionar los ideales de su causa.

Precisamente, Martin McGuinness se refirió a algunos exrepublicanos que fueron «maliciosa y vehementemente hostiles al proceso de paz». «Es bastante decepcionante ver hasta dónde llegan los esfuerzos de algunas de estas personas hoy en día cuando se asocian con la parte oscura dentro de las fuerzas policiales», lamentó McGuinness.

Las grabaciones de la Universidad de Boston son una serie de entrevistas con miembros de organizaciones armadas lealistas y republicanas, a los que se les aseguró que las grabaciones solo saldrían a la luz después de su muerte, y fue un proyecto fue diseñado como una historia oral del conflicto norirlandés. Sin embargo, en varios casos los tribunales decidieron que algunas de las grabaciones debían ser facilitadas a las fuerzas policiales.

Por otra parte, la familia de McConville no ocultó su satisfacción. Uno de sus hijos, Michael, que tenía once años cuando su madre desapareció, se mostró «feliz» en su nombre y en el de sus hermanos porque el PSNI «haga su trabajo», según la BBC. Michael McConville admitió que nunca pensó que se produciría el arresto de Adams pero reclamó a las autoridades que den aún más pasos para juzgar a los responsables del IRA.

Sortu denuncia juego sucio contra los republicanos

El líder de Sortu, Hasier Arraiz, opinó que la detención de Gerry Adams, «no quiere decir sino una voluntad de hacer juego sucio para ensombrecer el nombre de Sinn Féin y del movimiento republicano irlandés». Arraiz recordó que Adams ya había manifestado su total disposición para decir todo lo que sabía sobre el caso que se investiga y afirmó que la detención tiene más que ver con las cercanas elecciones municipales, que se presentan como «una ocasión inmejorable para que Sinn Féin se convierta en alternativa para el cambio político en el conjunto de Irlanda, no solo en el norte sino también en el sur y eso es lo que se pretende evitar con la criminalización de Sinn Féin y del movimiento republicano irlandés, que es lo que está detrás de esta detención».

El presidente de Sortu recordó que el partido de Adams «ha sido el pionero en la búsqueda de todas las verdades en la resolución del conflicto irlandés» y ahora «se busca su criminalización». Arraiz se mostró convencido de que igual que llevó a Irlanda a un escenario de paz, «será el movimiento republicano irlandés que lleve a Irlanda a un escenario de libertad, que es también lo que buscamos nosotros para nuestro pueblo». GARA

«Intento deliberado de influir en las elecciones»

La detención del líder republicano Gerry Adams -quien se había presentado voluntariamente en una comisaria de la policial norirlandesa para prestar su testimonio sobre la muerte de Jean McConville en 1972- se debe «al lado oscuro» de la organización policial que conspira con los enemigos de proceso de paz, según afirmó el viceprimer ministro norirlandés, Martin McGuinness.

La detención, a tan solo tres semanas de las elecciones europeas y en un momento en el que las encuestas de opinión marcan un futuro prometedor para Sinn Féin tanto en el norte como el sur de Irlanda, ha sido denunciada tanto como la vicepresidenta del partido republicano, Mary Lou McDonald, como por McGuinness por su clara intencionalidad política. El arresto «es un intento deliberado de influir en el resultado de las elecciones», acusó McGuinness.

McGuinness telefoneó al primer ministro británico, David Cameron, al que reprochó que «algunas investigaciones se persiguen con más fuerza que otras». «Las familias de las 11 víctimas inocentes asesinadas a sangre fría por el Regimiento de Paracaidistas en Ballymurphy , las víctimas del Domingo Sangriento y los que murieron en los atentados de Dublín/Monaghan sobre los que el Gobierno británico sigue reteniendo información son testimonio de esta realidad», añadió. Cameron, rechazó que existiera ningún tipo de interferencia en la actuación policial, que definió como «independiente».

El primer ministro norirlandés, y líder del DUP, Peter Robinson, negó que existiera ninguna intencionalidad política en las acciones de la policía y afirmó que la detención de Adams «refuerza el proceso político para que la gente sepa que todos somos iguales ante la ley». Por su parte, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, negó en el Parlamento, donde Adams representa el condado de Louth, que «los partidos del sur de Irlanda, y habló en nombre del nuestro, tengan algún tipo de conexión con todo esto». S.G.