El pleno de las Juntas Generales que el lunes se celebrará en Gerediaga debatirá una propuesta de EH Bildu para incrementar el compostaje de la materia orgánica, en vez de que sea incinerada o depositada en vertedero. Los soberanistas creen que es posible compostar más ya que, según datos de la propia Diputación, en 2013 solo se logró reutilizar el 0,58% de esos residuos.

Una de las iniciativas que proponen, es incorporar la fracción cocinada a la cadena de compostaje. Hasta ahora, la institución foral la ha excluido del quinto contenedor, al estimar que «degrada» la calidad del compost.

Esa teoría parece ser ahora también desechada por los propios responsables de Medio Ambiente, que ayer anunciaron que la materia orgánica cocinada se incorporará después de los resultados obtenidos en una experiencia piloto en Basauri. Argumentan que esa fracción es «mínima» y que se diluye en el proceso de compostaje.

Ante esa realidad, la Diputación propondrá a los municipios que se pueda verter en el contenedor marrón, aumentando así la generación de compost, como priorizan las directivas europeas.

Nada se dice por parte del Departamento foral de Medio Ambiente de expandir el uso del quinto contenedor a las grandes poblaciones y aumentar los recursos, como propone EH Bildu. Además, solicita que se promueva el autocompostaje en las zonas rurales y en las viviendas unifamiliares, y pide ayudas para experiencias «exitosas» puestas en marcha en localidades como Berriz, Larrabetzu y Mallabia.

El juntero Asier Vega desveló que la planta compostadora de Artigas recogió el año pasado 3.500 toneladas, lo que -precisó- supuso que no se llegó a ocupar una quinta parte de su capacidad. «De esas 3.500 toneladas, tan solo 400 se recogieron por medio del quinto contenedor», subrayó.

El soberanista abogó porque la Diputación establezca nuevos objetivos, de cara a cumplir con las directrices europeas. Incidió en que algunas de las experiencias puestas en marcha en localidades vizcainas obtienen mejores resultados que los logrados por el quinto contenedor.

En Mallabia, por ejemplo, se ha facilitado la opción del autocompostaje y un 48% de los vecinos participan del proyecto, según informó su alcaldesa, Mila Mondragon, quien lamentó que tengan problemas para financiar la iniciativa por estar adscrito el municipio a la Mancomunidad de Debabarrena.

En Berriz, un 10% de la población toma parte en otro proyecto de autocompostaje, cuya materia resultante se emplea en la propia localidad.

En Larrabetzu, baserritarras y consumidores participan de otra experiencia, en la que la materia se emplea para fertilizar las tierras o para su venta. En un año, señaló su alcaldesa, Mariasun Gaztelu, han logrado 26 toneladas de compost.