2014 AZA. 04 La caverna contra «La Tuerka» por un sketch sobre la corrupción del PP Una parodia en la que un encapuchado anuncia el «cese de la actividad armada» del PP por sus múltiples casos de corrupción ha sido la excusa utilizada por Génova, sus medios afines y el lobby de víctimas cercano para atacar a Podemos, que no tiene relación con el sketch. Alberto PRADILLA MADRID Primero fue la portada de «La Razón» del sábado en la que se lanzaba el primer dardo: «El programa de televisión de Pablo Iglesias equipara al PP con ETA». Acto seguido, el resto de medios de la caverna española tomaron el relevo. Precisamente, los mismos que defendieron el sentido del humor de «Ocho apellidos vascos». Finalmente, tanto PP como Vox, así como el lobby satélite de víctimas, repitió la consigna de la «humillación». La campaña ya estaba montada y no tenía nada que ver con Euskal Herria. Tampoco importaba mucho. El objetivo era criminalizar una parodia en la que «La Tuerka News», el espacio de humor semanal que se emite los miércoles en Público TV, ironizaba sobre la corrupción del PP y, de paso, señalar a Pablo Iglesias, que ni aparece en el sketch ni dirige el espacio, a cargo del cual se encuentran Facu Díaz y Héctor Juanatey. El vídeo, que puede verse en Youtube, muestra a un encapuchado que, con el logo de la formación de Mariano Rajoy de fondo, anuncia el «cese de la actividad armada» y «la entrega de las armas». Esa misma semana, Francisco Granados había sido detenido junto a 50 personas más en la «Operación Púnica» y Ángel Acebes comparecía ante el juez Pablo Ruz para explicar el uso de dinero negro de Génova para comprar acciones de «Libertad Digital». Sin embargo, las terminales mediáticas de Génova apuntaban hacia el vídeo, donde se ironiza sobre la imposibilidad del PP para completar listas por tener a sus correligionarios «empapelados» y se anuncian exigencias como el «acercamiento de presos a Andorra», la «entrega de las cuentas en Suiza» o «que los catalanes no se separen». Como un «tic» del que no han sido capaces de despojarse, el entorno del PP y su escisión por la derecha salió en tromba... para cargar contra Pablo Iglesias. Entre ellos, José Antonio Ortega Lara, exfuncionario de prisiones secuestrado por ETA y actual miembro de Vox: «¿Y a estos es a quienes muchos españoles van a otorgar su confianza para regenerar el sistema democrático?», afirmaba en una carta abierta. También desde el PP de la CAV, Nerea Llanos exigía el «perdón» del eurodiputado de Podemos y desde la Fundación de Víctimas del Terrorismo, dirigida por Mari Mar Blanco, censuraba «la utilización del dolor de las víctimas». «Más si cabe, en el marco de la confrontación con formaciones políticas cuyos miembros han sufrido de manera especialmente cruel los atentados terroristas», añadía. «Es una sandez de un nivel bajísimo, pensada para hacer política», responde Facu Díaz, que considera que se ha utilizado el programa para atacar a Podemos. «Dudo mucho que el escándalo se hubiese formado si lo hubiese hecho en mi casa».