2014 AZA. 08 Las empresas vascas renuevan su presencia en el mercado cubano La empresa vasca ha vuelto a estar presente en la Feria de La Habana, que cierra hoy sus puertas. La mayor cita económica cubana ha contado con el ya tradicional Pabellón Vasco, en un año que ha sido más bien discreto en cuanto a resultados y que ha estado marcado por los cambios económicos a nivel interno y las grandes inversiones públicas en turismo, infraestructuras y energía, especialmente la renovable, en la que Euskal Herria es puntera en el mundo. José Miguel ARRUGAETA La XXXII edición de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV) se ha celebrado esta semana en su sede natural de Expo-Cuba, situada a las afueras de la capital cubana. Con algo más de cuatro mil expositores de unos sesenta países, la cita comercial ha estado marcada en esta ocasión por la nueva ley de inversión extranjera y los grandes proyectos de infraestructura, especialmente la Zona Especial del Mariel. El Pabellón de la Defensa Nº9 acogió una vez más treinta stands de empresas vascas. La mayor parte de ellas cuentan ya con una presencia tradicional y experimentada en este mercado caribeño, mientras que otras, más recientes ponen su empeño en internacionalizar sus actividades, como forma de sortear la difícil coyuntura económica que afecta los mercados de los países desarrollados. Organizado por las Cámara de Comercio de la CAV, y especialmente por la de Gipuzkoa con su especialista Jon Zabaleta, experto ya en estos encuentros, el Pabellón Vasco se abrió al público con la presencia de Miren Madinabeitia, directora internacional de la SPRI, quien durante su estancia pudo recoger las impresiones y preocupaciones de los empresarios y representantes comerciales vascos presentes, y se reunió expresamente con la junta directiva de la Asociación de Empresarios Vascos en Cuba (AEVC), encabezada por su nuevo presidente, José María León Solana, director gerente de la compañía Cotransa, con sede en Mungia. Resultados discretos El mismo presidente de la AEVC, en conversación con GARA, reconoció que el ejercicio económico de este año ha sido más bien discreto y que se sitúa por debajo de las expectativas iniciales, al tiempo que constató el incumplimiento de las inversiones estatales previstas para este periodo. Sin embargo, en su opinión, en el 2015 deben continuar las grandes inversiones en sectores priorizados, como turismo, infraestructuras y energías renovables, campos en los que tradicionalmente las empresas vascas han tenido una importante participación como suministradores. Otros empresarios vascos, con larga presencia en Cuba, confirman estas apreciaciones, algo que se ve reflejado en las cifras de ventas recogidas oficialmente hasta agosto pasado, y que apuntan a un descenso de la exportaciones vascas hacia Cuba de casi un 20%, lo que traducido en números debe concretarse para fines de año en un aproximado de entre 110-120 millones de euros, frente a los 153 millones consignados el año pasado. Sin embargo todas las opiniones recabadas coinciden también en resaltar la estabilidad financiera interna en lo que se refiere a pagos y contratos, y siguen apostando por seguir trabajando en un mercado que conocen bien, y en el que se han ganado un merecido espacio basado en la seriedad y en el buen hacer empresarial y técnico. Durante estas jornadas ha sido importante la presencia de la delegación institucional guipuzcoana, encabezada por el diputado foral de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo, Jon Peli Uriguen, y el director de Hacienda, Xabier Olano, y que cuenta también con la presencia de la Cámara de Comercio de Gipuzkoa y de Garapen, la asociación de agencias de desarrollo, quienes desde La Habana han continuado viaje hacia la capital colombiana para establecer contactos con medios empresariales de ese país y firmar un acuerdo con la Cámara de Comercio de Bogotá. Una muy necesaria presencia institucional en esta edición de la Feria de La Habana a la que hay que sumar la de la sociedad SPRI, que ayuda a paliar en cierta medida el criticado cierre de la delegación de la SPRI en la capital cubana el 2013 por razones presupuestarias. Con la Comisión Europea En el marco de la presencia institucional y la búsqueda de apoyos financieros, en unos días se va a celebrar el tercer encuentro entre la Comisión Europea (CE) y las autoridades cubanas. En el objetivo de esta cumbre está la posibilidad de variar la llamada Posición Común europea, adoptada durante el mandato de Aznar en el Gobierno español, que limita y dificulta las relaciones comerciales y financieras entre ambas partes. Por ello, el previsible final de esta política se debe traducir en nuevos retos y posibilidades para los actores económicos, en este caso para las empresas vascas presentes desde hace muchos años en el país caribeño. Apuesta de la isla por las energías renovables Cuba aspira a producir un 24% de su energía a partir de fuentes renovables en 2030, un proyecto para el que ha propuesto al capital foráneo inversiones inmediatas por más de 600 millones de dólares. Actualmente la isla solo produce el 4,3% de su electricidad a partir de fuentes renovables y en los próximos 15 años destinaría más de 3.500 millones de dólares al desarrollo de ese sector, informó ayer el diario Granma. De lograr el incremento previsto para 2030, el país caribeño ahorraría unos 780 millones de dólares al año en combustible fósil, el 96 % del origen de su electricidad hoy día. El cambio de matriz energética es una de las prioridades económicas del Gobierno cubano, que en junio pasado aprobó una política para desarrollar las fuentes renovables y ha abierto el sector a la inversión extranjera. La nueva cartera de proyectos incluye opciones de inversión en parques eólicos y bioeléctricas, por ejemplo, mediante empresas de capital mixto o totalmente extranjero. En paralelo, existe un plan hasta 2030 para instalar unos 133.000 calentadores solares en viviendas y entidades, según datos del Ministerio de Energía y Minas citados por Granma. GARA SPRI. La sociedad vasca SPRI, presente en la Feria de la Habana, valoró positivamente la nuevas leyes que se han aprobado en Cuba porque suponen «más flexibilidad aduanera y agilidad en la tramitación de las contrataciones».