El fútbol femenino cuenta con una gran tradición en Euskal Herria. Oiartzun, Añorga, o incluso Lagunak o Eibartarrak participaron, con éxito, en las primeras competiciones por clubes organizadas en el Estado español. A día de hoy, y pese a la crisis que se ha dejado notar especialmente en Nafarroa, el fútbol vasco cuenta con dos representantes en la elite, un buen número de equipos en categorías inferiores y un cupo de fichas que no deja de crecer.

Esa salud, sin embargo, no se ha dejado notar a nivel de selección. Las futbolistas vascas compiten por separado, a nivel autonómico, en diferentes campeo- natos por edades pero Euskal Herria, como tal, apenas sí ha saltado al campo en un puñado de ocasiones, evidentemente todas ellas de carácter amistoso. La historia de la selección absoluta se reduce a cinco partidos disputados a lo largo de ocho años. Con una frecuencia que parece aumentar en los últimos meses -con la de mañana serán dos encuentros en medio año- y con una Federación que parece dispuesta a dar esta vez continuidad al proyecto.

Hay que retrotraerse hasta 2006 para recordar la primera comparecencia de la selección absoluta en un terreno de juego. Fue en setiembre, en el Stadium Gal y ante una Argentina que llegaba de disputar el Mundial sub20 de Moscú y preparaba el Mundial de China. Un millar de espectadores presenciaron aquel choque histórico, en el que participó una decena de jugadoras que todavía hoy sigue en activo. Varias de ellas, de hecho, se enfrentarán mañana a Catalunya. Del Ama -que pasará a la historia como la primera goleadora de la selección- y Azagra firmaron los dos tantos vascos, que no fueron suficientes para evitar la derrota (2-4).

El marcador se repetiría siete meses después, cuando el equipo de Sebastián Martija devolvía visita a Argentina. Fue en Buenos Aires donde el combinado vasco daba el segundo paso de lo que se prometía una prolífica trayectoria. Sobre todo porque un año después, ya con Arantza del Puerto en el banquillo, la selección volvía a vestirse de corto, esta vez para recibir a Chile sub20 en Galdakao.

Los goles de Nekane e Iraia voltearon el marcador para dar su primera victoria a Euskal Herria (2-1). Que lamentablemente tuvo que vivir de recuerdos durante los siguientes años, con el proyecto de la selección abandonado.

De hecho, fue una iniciativa al margen del ente federativo la que relanzó al equipo. En junio de 2012, cuatro años después de su último compromiso, y con la organización de Euskal Herria Kirola, Kontseilua y ESAIT, el combinado vasco volvía a vestirse de corto. 8.000 espectadores presenciaron en Anoeta cómo las vascas, dirigidas por Garbiñe Etxeberria e Iñigo Juaristi, se imponían a Eslovaquia (1-0), el rival de mayor entidad al que se habían enfrentado y que además disputaba por aquel entonces la fase de clasificación de la Eurocopa. Además, por primera vez, dos jugadoras de Ipar Euskal Herria, Amaia Prebende y Maite Etcharren, se concentraban con el equipo.

El éxito (8.000 espectadores en la grada, la mayor asistencia de su historia de largo) fue rotundo pero la Federación necesitó casi dos años para recoger el guante. Aunque una vez hecho, parece haberle cogido el gusto. Tras enfrentarse a Eire (2-0) el pasado mes de mayo en Azpeitia, la selección repite mañana ante Catalunya, con un viaje a Irlanda en el horizonte.