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Alavés Visita de un rival enrachado

Acopiar puntos para lidiar con los próximos encuentros

Los albiazules están obligados a sumar, pues acaban la primera vuelta midiéndose a Valladolid y Las Palmas.


ALAVÉS-MIRANDÉS

A falta de tres jornadas para la conclusión de la primera vuelta, el Alavés está obligado a ganar a un Mirandés en racha que acumula siete jornadas invicto -cuatro victorias y tres empates-. La razón estriba en la importante cuesta de enero que le espera a la escuadra albiazul antes de que finalice este primer giro, dado que después deberá medirse al Valladolid en Zorrilla y recibir a Las Palmas.

Este inminente y complicado calendario fuerza a los de Alberto López a hacer acopio de puntos para no complicarse la vida en la tabla clasificatoria. El problema es que los babazorros no han venido ofreciendo una imagen muy consistente en su propio feudo en lo que se lleva disputado de campeonato, lo que, sumado a la condición de equipo incómodo de los burgaleses, hace presagiar un partido engorroso, al estilo de lo que aconteció contra el Albacete.

El técnico guipuzcoano, además, cuenta con casi los justos para organizar su armazón defensivo, uno de los principales obstáculos que le ha deparado este principio de año. Por contra, recupera a un hombre que le permite iniciar la línea de presión desde muy arriba, como es el caso de Ion Vélez.

Carlos Terrazas, por su parte, dispone de toda su plantilla y encara el envite ahora mismo con la vista puesta más en los puestos de arriba que en los de descenso. Supera al Alavés en dos puntos en la clasificación.

El equipo entrena en Mendizorrotza para aclimatarse a la posible existencia de zonas heladas en el campo

Pese a que las previsiones meteorológicas apuntan a una temperatura en torno a los diez grados a la hora del partido, el técnico albiazul, Alberto López, prefirió ser precavido y diseñó un entrenamiento de su equipo en Mendizorrotza ante el riesgo de posibles heladas. «Hemos entrenado aquí por eso, para que los jugadores vean lo que se pueden encontrar mañana (por hoy) y estén preparados», explicaba el preparador guipuzcoano.

Toda precaución es poca ante un adversario que viene embalado, después de haberlo pasado bastante mal en el inicio de la competición, pero que después ha sabido sobreponerse a dicha coyuntura y explotar con creces su estilo de juego. «Está claro que han cogido la buena racha y están haciendo una temporada bonita, pero habrá que ver cómo les ha sentado el parón», apuntó Alberto López, para quien el Mirandés es un conjunto «difícil de batir y que está muy bien trabajado», dijo refiriéndose a la labor que está realizando el vizcaino Carlos Terrazas desde que llegó al banquillo de la escuadra burgalesa hace dos años.

Si el Alavés consigue hacer doblar la rodilla a su rival, no solo obtendrá tres puntos de oro con los que acometer los dos difíciles escollos que le restarán para la conclusión de la primera vuelta, sino que superará a los rojillos en la tabla clasificatoria, quienes están ubicados en la novena plaza con 25 puntos. El preparador babazorro ve a sus pupilos en buena forma tras las vacaciones de una semana y con predisposición para sumar una victoria en Mendizorrotza. «La Navidad es una época para estar con la familia, pero se llevaron trabajo para hacer. Han vuelto bien y la semana de trabajo ha sido buena», indicó esperanzado.

Los elogios fueron recíprocos, ya que Terrazas devolvió los cumplidos, al asegurar que el Alavés es una escuadra «muy sólida y consistente, muy bien armada y organizada, en la que prima lo colectivo. Este año, además, es muy difícil hacerle goles, por lo que será complicado batirles», aseguró.

El vizcaino avanzó un encuentro «muy igualado y disputado, en el que los dos equipos vamos a salir a ganar y que, a priori, tendrá un marcador muy igualado». «La historia reciente indica que a ambos conjuntos se nos da mejor jugar en el estadio del rival, pero las estadísticas quedan en segundo plano en un partido como este». N.M.