Pasadas las 20.00 la Guardia Civil se marchó de la sede de LAB en Bilbo, llevándose a Javier Carballido, extesorero del colectivo Herrira. Doce horas de registro y destrozo, pero 720 minutos de solidaridad.

La Guardia Civil rompió y tiró por los suelos material del sindicato en la recepción de la sede de LAB, el despacho del área de Salud Laboral tenía la puerta reventada y los papeles por el suelo; lo mismo que en otras dependencias donde tiraron y rompieron lo que pillaron.

La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, tras abrazarse con Pazis Garcia y Marijo Romero, señaló a GARA en vista de como había actuado la Guardia Civil, «que esto no es un registro, porque la sede no estaba así. Nos han destrozado la sede. Decían que venían a llevarse el dinero que se había recaudado en la manifestación en apoyo a los presos este sábado, pero han destrozado dependencias del sindicato».

Marijo Romero expresó a este diario que la Guardia Civil se había llevado de la caja fuerte del sindicato 1.800 euros, «cuando nos había dicho que no iban a por ese dinero».

Por lo que Ainhoa Etxaide, en esta primera valoración de urgencia, explicó que «seguimos haciendo un llamamiento a la gente para que eso que acaban de robar, entre todos y todas podamos multiplicarlo las próximas semanas». Según Europa Press, la Guardia Civil se llevó 90.000 euros en varias bolsas.

Otra detención

Doce horas de tensión se vivieron ayer frente a la sede de LAB, dentro y fuera. A primeras horas de la mañana sobre las 7.15 comunicaron a la responsable de Bilbo de la central sindical que iban a entrar en la sede de LAB. Marijo Romero estuvo acompañada por la responsable en el área jurídica de LAB Pazis García, además en el registro de la sede la Guardia Civil se llevó al detenido, Javier Carballido, extesorero de Herrira, que permaneció hasta las 20.00, que fue trasladado por la Guardia Civil.

Medio día dentro de la sede de Alameda Rekalde de la central sindical, hicieron que la solidaridad en la calle creciera. Representantes de las centrales sindicales que componen la mayoría vasca acudieron a mostrar la solidaridad. No faltaron responsables de ELA, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, de colectivos sociales y también se acercaron parlamentarios de EH Bildu y representantes de Sortu.

Los asistentes demandaron la libertad de los detenidos; llamaron ladrones a quienes estaban registrando la sede, una vez que se conoció que la Guardia Civil fue a llevarse el dinero que los manifestantes del pasado sábado depositaron en apoyo a los presos y sus familias. Los gritos arreciaron cuando salían con las bolsas del dinero «Hori da herriaren dirua». La llegada de la Ertzaintza crispó los ánimos y la Brigada Móvil, una hora antes de que se fuera la Guardia Civil, arrastró y arrestó a una chica, que después quedó en libertad.