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NBA

¿Qué tienen los Golden State Warriors que cuando juegan enamoran?

Un poco bohemios e imprevisibles, los Golden State Warriors lideran la Conferencia Oeste a pesar de tener un entrenador novato y un pívot titular como Bogut, siempre medio lesionado. Curry y Klay Thompson acaparan portadas, pero es el juego lo que cautiva de los de Oakland.


Los Golden State Warriors, con los Celtics, fueron la primera franquicia en incorporar las camisetas con mangas. Por otro lado, los Warriors quizá debieran plantearse jugar con flores en el pelo, como cantaba Scott McKenzie, ahora que la franquicia de Oakland parece estar cerca de regresar a San Francisco, como entre 1962 y 1971. Algo de hippy han de tener estos californianos de juego rápido, pase continuo, triple sin avisar y alegre estilo. Algo, porque cada vez que juegan bien, tanto los freaks que apuestan por los perdedores como los aficionados estetas se les enganchan.

Desde que ganaron el anillo en 1975, pasando por el Run TMC de los Hardaway, Mullin o Marciulionis de los primeros 90, el We Believe! capaz de eliminar en los play offs de 2007 a los Mavericks de Nowitzki, los Warriors enamoran. A las órdenes de Marc Jackson, con Stephen Curry y Klay Thompson a la cabeza, al juego atractivo se les unieron los resultados -47-35 hace dos años y 51-31 la pasada campaña- para volver a jugar los play offs. ¿Podrían aspirar al anillo?

Pero Marc Jackson volvía a sus quehaceres televisivos y su lugar lo tomaba un entrenador novato: el ex de Chicago y San Antonio Steve Kerr. Este sorprendía con su idea de querer trasladar partes del «Triángulo Ofensivo» que aprendiera con Phil Jackson y el «juego de pases» que practicara con los Spurs de Gregg Popovich. «Mover el balón más rápido que las piernas», he ahí la doctrina del técnico de los Warriors.

«Como los Kings de 2001/02»

Sin renunciar a su estilo, con 108,9 puntos de promedio -datos de enero- logrado en 101 posesiones -el equipo que más posesiones emplea-, el movimiento de balón se ha hecho norma y dogma. De los 245 pases por partido del año pasado, con Kerr se ha pasado a los 315 esta campaña, con 26,4 asistencias por partido. Además, encaja menos de 100 puntos por partido: 98,2, generando menos de un 42% de acierto en el rival. Por eso va con un balance de 38-8.

En ese sentido, la preeminencia de Andrew Bogut es clave. Tanto para defender como para distribuir desde el poste alto, al más puro estilo de jugadores como Marc Gasol, Joakim Noah, o los más antiguos Sabonis y Divac. Pese a que las lesiones han mermado mucho al australiano, y que jugadores como Speights o David Lee han podido llevar a cabo esa misma función, nadie como Bogut como «poste repetidor». El propio Steve Kerr identifica su juego con los Sacramento Kings de Rick Adelman de la campaña 2001/02, con el añadido de la defensa.

«Nuestra plantilla es muy buena en defensa. Tenemos a Bogut protegiendo el aro, y también muchos defensores versátiles en las alas, algo que nos permite cambiar mucho de emparejamiento. Teniendo jugadores como Barnes, Iguodala, Thompson y Green, que pueden defender a distintas posiciones, nuestra tarea es más sencilla».

Los «Splash Brothers»

Y por si fuera poco, ahí están los Splash Brothers: Stephen Curry y Klay Thompson. «Me encanta tener a diferentes chicos anotando y no tener los puntos concentrados en unos pocos. Eso nos hace complicados de defender», dice Kerr, pero no evitó que Thompson le endosara 37 puntos en un cuarto a Sacramento, ni le dice nada a Stephen Curry cuando entra en «éxtasis» anotadora.

«Puedo hacer cualquier cosa a través de Dios, que es quien me da fuerza» (Filipenses 4:13). He ahí una de las frases que más repite Stephen Curry, candidato al MVP gracias a promediar 23 puntos, 8,2 asistencias y 4,7 rebotes, pero que se muestra «feliz» por compartir estrellato con Thompson -22,5 puntos de promedio, con un 44,8% en triples-. «Curry es una de las superestrellas más humildes», añade Harrison Barnes. Como el equipo, la propia estrella ha mejorado en defensa, y más que los retos o rivales, solo teme a las lesiones. Los Warriors enamoran y ganan. ¿Hasta dónde llegarán?

El banquillo de los Warriors arrasa a los Sacramento Kings

Los Golden State Warriors superaban una vez más -por tercera vez esta campaña- a los Sacramento Kings: 96-121. Esta vez no fue una exhibición anotadora de Thompson o Curry -23 puntos y 9 rebotes para el base, en todo caso- sino los 61 puntos sumados por el banquillo de Oakland ante los 12 de su adversario.

Iguodala y Speights sumaban 17 tantos por cabeza, 12 para Leandrinho Barbosa, 8 de David Lee... y dosificaban los minutos de Curry a poco menos de 29 y 24 para Klay Thompson. Por no hablar de las 33 asistencias que repartieron entre nueve jugadores.

En el resto de la jornada, Aldridge, Lillard y Matthews sumaban 68 puntos para dar el triunfo a Portland por la mínima, 103-102, frente a Utah, mientras que Detroit, sin Brandon Jennings, pasaba por encima de Miami por 108-91. Philadelphia superó por 105-98 a Denver, de modo que los Knicks son ahora los peores del Este -10-39 por 11-39 de los Sixers- tras caer ante Boston: 97-108. A. G.

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