2015 OTS. 09 PELOTA | Campeonato de Parejas Martínez de Irujo los sacó de rueda Xala y Merino, en su segundo partido juntos en todo el campeonato, tuvieron un buen arranque, pero no pudieron seguir el acierto rematador del de Ibero. Jon ORMAZABAL IRUJO-BARRIOLA 22 XALA-MERINO II 11 Tras una primera vuelta llena de contratiempos y desgracias, Xala y David Merino se plantaron en el Adarraga, en su segundo partido juntos, con la firme intención de reengancharse a la lucha por las semifinales. En un arranque de partido muy esperanzador por parte de ambos, llegaron a atosigar a los campeones cuando se adelantaron 1-5, pero se quedaron sin poder de respuesta cuando Martínez de Irujo puso una marcha más que los sacó de rueda, evidenciando la lógica falta de ritmo tras una temporada llena de fatalidades de todo tipo y que los condena a rozar la perfección en las seis jornadas que restan. El partido se presentó con las lógicas dudas sobre el estado físico y anímico de Xala tras siete semanas al margen del campeonato y la verdad es que el de Lekuine saltó enchufadísimo, metido desde el primer tanto y valiente y acertado en el remate. David Merino también comenzó mandando y los azules tomaron la iniciativa inicial, con una renta considerable (1-5). Sin embargo, el guión cambió con los pitos que Irujo se llevó de la grada del Adarraga tras dos estorbadas entre los dos delanteros, la segunda, de Irujo, menos involuntaria, en las que los jueces no dieron vuelta. Exhibición de Irujo Esa segunda jugada polémica terminó con una pelota a la chapa de Xala (5-2) y, a partir de ese instante, un Martínez de Irujo que hasta entonces apenas había entrado en juego, comenzó a recordar al de siete días antes en Bilbo, ofreciendo una auténtica exhibición en ataque. El saque, con el que consiguió tres tantos directos y abrió grandes huecos, fue el primer recurso del de Ibero que, con un Barriola que le cubrió bien las espaldas, encadenaron un parcial de 10-0. La defensa exhibida por los vigentes campeones en tantos como el 12-7, con lo mismo el delantero como el zaguero llevando pelotas imposibles desde el suelo para que Xala terminara mandando al colchón de abajo una pelota a placer, colaboró a minar las esperanzas de los azules, que se resistían a dejar de seguir el ritmo de Irujo. Sin embargo, el esfuerzo físico realizado terminó pasando factura, especialmente a un David Merino que ya la semana pasada en Idiazabal tuvo una trayectoria similar, comenzando muy fuerte y diluyéndose a partir del ecuador del partido, para regocijo de Irujo.