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Victoria en Manresa

Mike James ayuda a completar un trámite necesario

Manresa y Laboral Kutxa Baskonia jugaron un mal partido en el que los 22 tantos del base de Portland marcaron la diferencia. La irregularidad y los errores impidieron cerrar el encuentro con tranquilidad.


MANRESA 64

LABORAL KUTXA BASKONIA 71

El deporte profesional es pasión, espectáculo y disfrute. Pero en ocasiones también es su frimiento, dolor y desesperación, sobre todo porque lo que se exhibe en el parqué no está a la altura. Ni Laboral Kutxa Baskonia ni Manresa jugaron a un nivel aceptable. Pero lo que la escuadra baskonista precisaba era sumar una victoria y, pese a realizar un mal partido, los de Ibon Navarro cortaron la racha de derrotas a domicilio. De esta forma, los gasteiztarras se consolidan en la parte noble de la tabla, aunque más les valdrá afinar su juego durante el «descanso activo» por el parón copero.

A falta de buen juego colectivo, los de Ibon Navarro supieron tirar de individualidades para superar a la ecuadra del Bagés. Mike James, que llegaba de un mal encuentro de Euroliga, puso con 22 tantos la primera piedra en el triunfo baskonista, liderando la primera escapada gasteiztarra en el segundo cuarto, mientras su rival se estrellaba continuamente contra el aro.

No obstante, la aportación individual no bastaba para romper el partido, porque el Manresa también acababa por encontrar a alguien para sumar, ante todo un Zeljko Sakic experto en sumar números. De esta guisa, el partido llegaba al descanso con un incierto 28-34.

Secundarios necesarios

Un parcial de 2-9 parecía romper el partido en el arranque del tercer período. Kim Tillie aparecía sumando sus primeros puntos en el partido, mostrándose infalible en lanzamientos desde media y larga distancia. No iba a bastar esa pequeña arrancada, pero al menos le iba a servir para encontrar el camino hacia una victoria indispensable.

El Manresa seguía dependiendo en exceso de Sakic, mientras que los de Ibon Navarro sacaban canastas de secundarios imprescindibles como Causeur o un San Emeterio que fue apareciendo de a poco después de realizar un arranque desastroso. Los propios errores del Manresa facilitaban, por otro lado, en que la renta baskonista se estabilizase en la decena, llegándose así al inicio del último cuarto con un marcador de 40-52.

Contagiados por el mal juego general, los gasteiztarras no terminaban de cerrar el partido, mientras que el Manresa empezaba a creer a base de cargar el rebote y provocar tiros libres, a pesar de fallarlos. Un par de triples de Fotu y Hernández pusieron a los de Pedro Martínez a cinco puntos. El Nou Congost empujaba, pero en esas aparecieron de nuevo jugadores como Iverson -16 rebotes-, Tillie, San Emeterio y sobre todo Causeur para asegurar un triunfo que era más que un trámite.

Ibon Navarro: «Hemos bajado al barro»

«Ya toca» reiteraba Ibon Navarro en la previa del partido de ayer, en referencia a la necesidad baskonista de ganar fuera de casa. Y tocó. «Lo triste es que hayamos tenido que esperar hasta la jornada 21», reflexionaba el técnico.

«Ganar en Manresa no sale gratis. No es fácil jugar bien ante un rival que prepara tan bien los partidos. Pero hemos bajado al barro y lo hemos sacado», subrayaba el preparador baskonista.

«No hemos tenido ningún control del ritmo del partido y varios jugadores como DB -en referencia a Bertans- no han estado muy acertados. Pero han aparecido otros, como Mike -James-; nuestro mérito es haber estado sólidos, pegarnos y estar los 40 minutos para ganar», añadió.

De cara los próximos 10 días de «descanso activo», Ibon Navarro reconoció que «me hubiera gustado estar estresado pensando en el partido del jueves o el viernes». Pero «en fin, vamos a limpiarnos la cabeza con dos días de descanso y volveremos al trabajo, para preparar de la mejor forma posible los dos próximos partidos, que son tan importantes como Efes y Bilbao Basket», terminó. A. G.