2015 OTS. 16 ASTELEHENEKOA Piketty y América Latina Juan J. Paz eta Miño Cepeda Thomas Piketty, reconocido mundialmente por su libro «El capital en el siglo XXI», estudió la dinámica histórica de los ingresos y la distribución de la riqueza. El autor sostiene que el tema mereció debates entre economistas como Malthus, Young, Ricardo y Marx. Predominó, dice, la falta de fuentes y considera que Kusnetz fue pionero en abordar el tema con fuentes y estadísticas seguras. Piketty examina un impresionante material que cubre por lo menos dos siglos, pero su investigación se concentra, particularmente, en Francia, EEUU, Reino Unido, Alemania, Suecia, Canadá, Japón, Italia, España, Dinamarca, Australia. Piketty no estudió América Latina. Y en su reciente visita (mediados de enero 2015) a la Cepal (Comisión Económica para América Latina), su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, le hizo conocer la coincidencia de estudios realizados por la institución durante una década, cuyos resultados se han difundido en tres libros: «La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir» (2010); «Cambio estructural para la igualdad: una visión integrada del desarrollo» (2012) y «Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible» (2014). La Cepal ha demostrado que América Latina es la región más inequitativa del mundo. Y si Piketty encuentra que la concentración de la riqueza y, por tanto, la desigualdad, se ha debido a que, en última instancia, la tasa de rendimiento del capital (r) es mayor que la tasa de crecimiento económico (g) (es decir r > g), en América Latina el examen de la desigualdad tendría que concluir que ella también tiene su componente histórico en la colonización, la dominación oligárquica y el saqueo imperialista, entre otros procesos que se han impuesto sobre los mecanismos meramente económicos. Una información recientemente difundida por el World Ultra Weath Report del banco suizo UBS-AG vuelve a comprobar la escandalosa concentración de la riqueza en América Latina: en Brasil hay 4.015 multimillonarios con $ 770.000 millones; en Argentina, 1.100 con $ 150.000 millones; Colombia, con 635 y $ 80.000 millones; Chile, con 515 y $ 65.000 millones; Perú, con 470 y $ 60.000 millones; Venezuela con 435 y $ 55.000 millones; Bolivia, con 205 y $ 25.000 millones; Paraguay, con 175 y $ 25.000 millones; Uruguay, con 120 y $ 17.000 millones. El caso de Ecuador sigue la línea: hay 265 personas que en conjunto acumulan 30.000 millones de dólares. Piketty considera que uno de los mecanismos que contribuyen a la equidad social son los fuertes impuestos progresivos sobre la renta. Pero en Ecuador, por iniciativa del Partido Social Cristiano, el impuesto a la renta fue suprimido entre 1998-1999, bajo el gobierno de Jamil Mahuad (1998-2000). Es que en América Latina acordar impuestos sobre los ricos, y particularmente a sus rentas o patrimonios, todavía suena a «confiscación». Sin embargo, como ocurre en Ecuador, todavía falta tomar más medidas económicas e incluso aumentar el impuesto a la renta sobre los ricos, para dirigir un camino que conduzca a la mayor equidad social. © Alai-AmLatina