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Baloncesto Semifinales de la Copa Gran Canaria 2015

El fondo de armario culé mola más

Unicaja ganaba 62-68 a seis minutos del final, pero entre Lampe, Hezonja y Oleson el Barcelona logró un parcial de 11-0 ilevantable.


BARCELONA 87

UNICAJA 79

Unicaja no maneja un presupuesto parejo al del Barcelona, pero desde luego que puede competir a la hora de exhibir fondo de armario. Sin embargo, los de Xavi Pascual se impusieron precisamente a la hora de lucir fondo de armario en los minutos decisivos.

Unicaja ganaba 62-68, bailando al son de Markovic y Kuzminskas, pero en estas Xavi Pascual puso en funcionamiento a un quinteto nuevo, con Satoransky de base -está jugando mal Huertas en esta Copa-, Hezonja y Oleson en las alas, con Doellman y Lampe para el juego interior. Inmejorable. Los culés clavaron cuatro triples consecutivos de la mano de Hezonja -enorme el joven croata en los minutos de la verdad, demostrando que no solo es un alero con enormes capacidades atléticas- y Oleson, y sumaron un parcial de 11-0 que los de Joan Plaza no pudieron levantar. Asimismo, cabe destacar la actuación de Macej Lampe. El pívot polaco no jugó ni un solo segundo en el partido de cuartos ante Valencia Basket, y anoche fue clave en 13 minutos de juego -los 13 finales- porque Tomic no estaba pudiendo con la pegajosa defensa andaluza y él sí que pudo, gracias a su versatilidad de cara y de espaldas al aro.

Pero para llegar a los seis últimos minutos, Barcelona y Unicaja viajaron a través de un largo túnel de 34 minutos. No un túnel de juego oscuro y sin brillo, sino por la estrechez en el marcador que nadie podía ensanchar a su favor debido a los recursos de su adversario.

Por ejemplo, DeShaun Thomas fue el primer estilete blaugrana, anotando tres triples consecutivos gracias a los pases de Oleson, Tomic y Satoransky. Mientras, Unicaja se veía incómodo jugando en estático, pero lograba hacer valer su poderío reboteador y su tino en el triple. Asimismo, su defensa provocaba pérdidas entre los de Xavi Pascual, algo que enojaba sobremanera al técnico blaugrana.

Con el inicio del segundo cuarto entraron en juego Granger y Kuzminskas. Ellos dos, más Kaleb Green, voltearon el marcador hasta llegarse al descanso con 34-39. No pudieron irse más los de Joan Plaza debido a la buena defensa y a los buenos minutos de Tomic al pase, conjugando una peligrosa fuga de Unicaja, 34-42. Total, que al final del tercer cuarto, el partido estaba empatado a 59.

Los entrenadores buscaron en el fondo de armario y Markovic dio canastas vitales, junto con un Vasileiadis que llevaba a Unicaja a 62-68. Pascual abrió el armario, miró lo que tenía, y sacó a Lampe, Hesonja y Oleson. Bingo. Los triples del Barça empezaron a entrar con limpieza, mientras que la réplica daba con el hierro. ¡Ay, los complementos...!

El torneo de las sorpresas se queda sin ellas tras la victoria del Real Madrid

En el torneo de las sorpresas no hay sitio para ellas: habrá otra final entre Barça y Real Madrid, que se llevó otro susto ante el Joventut aunque ganase 83-100. Sufrió en la primera mitad, pero cuando ajustó su defensa, guiado por Llull y a golpe de triple, no dio opción a los de Maldonado.

Eso sí, el Joventut metía un susto tremendo en el cuerpo madridista, ya que al descanso se imponía por un marcador digno de la NBA: 52-46, y gracias, toda vez que la escuadra verdinegra fallaba hasta cinco tiros libres y su porcentual de triples -un 4 de 12 bastante normal- no era el de las mejores tardes.

Pero la valentía de jugadores como Mallet, Kirksay y Savané -autor de un matazo de impresión en la cara de Nocioni- sorprendía a propios y extraños, un desparpajo que se contagiaba en jóvenes como Alex Suárez -que se va de esta Copa reforzadísimo-, capaces de abrir brecha respecto a los madridistas tras endosar un parcial de 13-4 en los últimos instantes del segundo cuarto. Los de Maldonado hacían mucho daño en el rebote ofensivo y cargaban de personales a hombres clave en el juego interior como Ayón, Slaughter y Nocioni.

Los de Laso debían aplicar la misma receta de apretar atrás y salir al galope que tan buen resultado les diera el viernes ante el CAI Zaragoza, y lo hicieron con un parcial de 2-20, preludio de un cuarto que terminaba 60-71. Tras la estela de Llull -5 de 5 en triples-, la única mala noticia de la lesión de Nocioni, que se torció dos veces el tobillo izquierdo.

El Real Madrid finiquitaría a triples el encuentro, sumando un 16 de 25, recórd de aciertos en la Copa, ante un Joventut que ya no daba más de sí. A. G.