ANADOLU EFES - LABORAL KUTXA BASKONIA

«No es una final. Es un partido muy importante pero no una final, porque luego van a quedar seis partidos más. No cabe duda de que si ganamos tenemos más opciones que hoy, pero si lo perdemos no estamos fuera», matizaba Ibon Navarro antes de marchar hacia Estambul y afrontar esta tarde el primer partido de la segunda vuelta del Top 16 ante el Anadolu Efes. Es decir, que es una final, pero menos, o que si no es una final, sí que se le parece bastante.

Porque la victoria de diferencia a favor del cuadro otomano es lo que separaría, a día de hoy, la clasificación al cruce de cuartos de final de la Euroliga de la eliminación. Anadolu Efes ocupa la cuarta plaza del grupo F con un balance de 4-3, mientras que Laboral Kutxa Baskonia le pisa los talones, con un 3-4 en su casillero. Ibon Navarro y los suyos han tenido tiempo de sobra para repasar el partido del pasado 2 de enero, en el que los de Ivkovic salieron vencedores del Buesa Arena por 67-72, amén de que han podido aprovechar su no participación en la Copa para preparar específicamente este partido; como si fuera una final, aunque no lo sea.

«Jugamos un amistoso el lunes, pero no es lo mismo. El equipo tiene ganas de competir y de jugar un partido serio y tan importante como el que vamos a jugar mañana (por hoy). Los chicos hubieran preferido jugar», reconocía el preparador gasteiztarra. En diez días los jugadores del Baskonia han podido trabajar sin la presión del calendario por primera vez en mucho tiempo, de forma que la cuestión será si ese parón les ha venido bien o si ha frenado la progresión mostrada en las últimas semanas.

«Estos días nos han venido bien para preparar algunas cosas, para hacer algunas cosas que no teníamos tiempo para hacer y espero que las podamos poner en práctica. El balance de estos días es bueno, aunque nos falta competición», añadía Ibon Navarro, mientras que desconfiaba del posible cansancio de su rival, un esfuerzo que viene de su actuación en la Copa turca, torneo del que resultaron los vencedores finales, con el exbaskonista Heurtel como MVP.

«El esfuerzo de la Copa se paga si no la ganas; si la ganas es un refuerzo muy importante para ellos», reflexionaba.

Intentar ser «nosotros mismos»

Anadolu Efes ya dejó claro su nivel en el partido de Zurbano. Pero Ibon Navarro advertía que los de Dusan Ivkovic son un peligro aún mayor que en enero, con más jugadores capaces de hacer daño a sus rivales.

«Del partido que jugamos aquí, ellos han crecido. Defensivamente han crecido y han involucrado y han metido en dinámica a Thomas -Heurtel-, que está siendo importante para ellos, prueba de ello es su MVP de la Copa. Krstic está en mucha mejor forma y creo que han crecido mucho», admitía.

No solo quería centrarse en Heurtel el técnico baskonista. «Sabemos lo importante que es Thomas para ellos pero es un equipo en el que están Milko -Bjelica-, Perperoglou, Saric o Draper, hablar solamente de Thomas sería un error». Asimismo, en su idea de centrarse en mejorar a su propio equipo, Ibon Navarro remarcaba que «lo más importante es ser nosotros mismos».

«Hay que saber lo que hacemos bien cuando jugamos bien, que es una de las cosas que hemos trabajado esta semana; mejorar nuestros peores momentos en la cancha y poner en práctica lo que hemos estado preparando de cambiar los ritmos defensivos del partido, y cuando no nos dejen correr saber identificar nuestras ventajas», desmenuzaba. Asimismo, Ibon Navarro se mostraba esperanzado en conseguir que el de esta noche se vaya a convertir en un partido en el que pueda su equipo imponer el ritmo que más le interesa.

«Que tenga un tanteo alto en el que podamos correr a campo abierto y en el que sus ala-pívots -Saric y Milko Bjelica- no tengan mucho protagonismo corriendo y que les llevemos a jugar en medio campo. También que controlemos su juego interior, y a sus aleros, y que seamos capaces de castigarles con nuestra movilidad. Eso es lo que me gustaría», confesaba.