Mateo anuncia intensidad y actitud

Parafraseando la filosofía del partido a partido, el nuevo técnico de Osasuna, José Manuel Mateo, aseguró que en la nueva etapa que se abre con él dirigiendo los destinos de la primera plantilla lo que va a primar es el «entrenamiento a entrenamiento». «Se va a notar un cambio de exigencia y actitud en los entrenamientos. Valoro mucho las sesiones y el que esté mejor jugará», avisó a los que van a ser a partir de ahora sus pupilos.

Sus señas de identidad van a girar en torno a la «intensidad y agresividad», como reflejó en su primera comparecencia ante los medios como míster del primer equipo rojillo. «Me considero un entrenador con mucha personalidad», se autodefinió, al que le gusta «el rigor táctico, jugar desde el orden, además de ser verticales y agresivos, lo que no supone jugar solo en largo, y esto se puede hacer siempre», matizó al ser interpelado sobre si las características de sus jugadores pueden responder a esa exigencia.

Mateo no tuvo remilgos a la hora de reconocer que llega en un momento «difícil» y que desde la directiva se le ha pedido «un cambio de rumbo, en el que prime la entrega y la lucha». «Ahora es necesario un periodo de análisis, les he comentado a los futbolistas que desconecten un poco -la plantilla guarda hoy descanso- y el martes (por mañana) tendremos una charla en la que expondré mis ideas y quiero que ellos también las suyas para buscar soluciones», apuntó.

El que fuese central rojillo a finales de los noventa y comienzos del presente siglo -vivió en primera persona el último ascenso- manifestó que no va a hacer diferencias entre su plantilla en función de la procedencia o edad, pues solo va a dar prioridad «a nuestro trabajo porque tenemos potencial para competir bien en todos los partidos, pese a que cada uno está donde se merece».

Pese a la complicada coyuntura deportiva e institucional en la que llega para hacerse con las riendas del primer equipo, Mateo se mostró «ilusionado» por el nuevo reto y desveló que apenas había dormido tres horas, pues había estado visionando el video del Osasuna-Lugo, en el que observó a unos futbolistas «sin confianza y no afrontando bien el partido desde el primer minuto, que conste que lo digo desde el sofá, luego hay que estar ahí abajo», suavizó su análisis el nuevo técnico.

A su juicio, la escuadra navarra no solo necesita «corregir errores defensivos» -varios de ellos le han costado muchos puntos en las últimas jornadas-, sino que «también hace falta hacer gol porque, de lo contrario, es difícil ganar. También hay que trabajar algunas cosas en ataque», aseguró.

Lesiones e internacionales

Al otro lado del campo, el de quien se ve obligado a abandonar el banquillo, Jan Urban reiteró que «recuerdo cómo los primeros días hablábamos de ascenso, pero empezaron los problemas con 18 fichas profesionales, las lesiones de Oier y Lotiés, y las salidas de los internacionales. En Osasuna cambiaban las cosas de la noche a la mañana».

«Podía haber peleado más con la directiva, haber sido más exigente con los jugadores. Quise hacer un fichaje para mi cuerpo tecnico; quise traer a Patxi Puñal al principio y después hablamos para la segunda vuelta -desveló-, pero él ha tomado un camino distinto al deportivo. Ademas, en enero se marchó De las Cuevas y podía haber venido algún fichaje, pero no pudo ser. Hemos sido un equipo irregular y quizás hemos abusado del nombre de Osasuna».