Ane Muguruza y Ainara Esteran dieron a conocer ayer en rueda de prensa en Bilbo la iniciativa ``Egiari: Itzaletik Argira'' con la que Egiari Zor Fundazioa pretende ayudar a esclarecer numerosas muertes producidas desde el Estado y sus fuerzas de seguridad que continúan aún a día de hoy envueltas en sombras e interrogantes sin aclarar. «Las pocas investigaciones abiertas sobre algunos de estos casos tuvieron un recorrido judicial escaso o plagado de incidentes, en alguno de ellos incluso con desaparición de pruebas periciales, obstaculizando conocer la verdad de lo sucedido».

Conocer y dar a conocer la verdad es el horizonte que persiguen con su iniciativa que llevarán a distintos puntos de la geografía del país a través de distintas charlas, mesas redondas y la presentación de un video. «Saber qué ocurrió y cómo se produjeron las muertes de nuestros familiares» es el objetivo que buscan, como lo manifestaron en la comparecencia ofrecida en la capital vizcaina.

El primer acto será el jueves, a las 19.00, en el centro cultural Santa Clara de Portugalete, donde se profundizará sobre los casos de Víctor Pérez Elexpe, muerto el 20 de enero de 1975 por disparos de un guardia civil en la villa jarrillera, e Iñaki Ojeda Martín, acribillado por agentes de los GEO el 16 de febrero de 1984 en un piso del barrio baracaldés de Cruces. En esta primera iniciativa, avanzaron, contarán con la presencia de familiares y el testimonio de testigos presenciales de aquellos hechos, al objeto de relatar y divulgar la verdad sobre estas dos muertes además de «resaltar las décadas de impunidad en torno a ellas y la falta absoluta de justicia».

Tal y como ya dijeron cuando el Ejecutivo de Lakua presentó en junio de 2013 su informe sobre vulneraciones de derechos humanos, Egiari Zor insiste en que queda mucho por aclarar, ya que el propio documento de la Secretaría de Paz y Convivencia reconocía estar «incompleto» y sugería continuar con las investigaciones en un gran número de casos. Entonces, la fundación ya animó «a destapar también el oscuro baúl de las versiones oficiales. Echar luz sobre tanta sombra».

La verdad no es selectiva

«La legislación internacional en materia de derechos humanos, así como el derecho internacional a conocer la verdad, no hace distinciones en función del origen de la violencia vulneradora de esos derechos, ni la condición de las personas que la padecieron. Es igual para todas y todos», explicaron. Egiari Zor entiende que el derecho a la verdad «no puede operar si no está en relación con otros derechos y mecanismos como son el acceso a la información y la investigación eficiente».

«El derecho a conocer la verdad asiste -precisaron Muguruza y Esteran- a quienes han padecido la violación de sus derechos, a los familiares de las personas fallecidas y también a la sociedad en su conjunto, por ser un elemento necesario en aras de la reconciliación y la convivencia democrática». Por ello, subrayaron que vale la pena reconstruir la verdad porque a través de ese proceso «es posible blindarse sobre la repetición del dolor», siendo a su vez un elemento indispensable para la construcción de la memoria colectiva y del relato.