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BALONMANO

Dos huesos seguidos para Bidasoa, Granollers y Barça

Hotel Gran Bilbao Zuazo viaja a Galicia a visitar al complicado Atlético Guardés.


Bidasoa-Irun juega por segunda semana consecutiva lejos de Artaleku, esta vez en Granollers (20:30 horas), una dura prueba tras la derrota en Cuenca y, además, en vísperas de recibir en Artaleku al intratable Barcelona.

El Granollers fue cuarto la pasada temporada y ocupa ahora la misma posición, aunque con un partido menos que el tercero. Ganar en su cancha no es tarea fácil, pero a punto estuvo de hacerlo en el ejercicio pasado, cuando perdió 28-27. Fue el mismo resultado que se registró en Irun, con victoria local, y los dos equipos se vieron las caras una tercera vez en la Copa, con triunfo vallesano por 31-29.

A pesar de la dificultad, Jacobo Cuétara considera que «sacar algo positivo de Granollers es posible, siempre y cuando el equipo dé su mejor nivel», ya que cuando lo hace puede «competir con cualquiera».

Eso sí, el técnico asturiano no esconde que «son palabras mayores porque es un equipo muy sólido, con una gran defensa y que mata los partidos al contraataque. Vamos a tener que defender muy bien y perder muy pocos balones en ataque para evitar que ellos salgan al contraataque», recalcó. Cuétara no podrá contar de nuevo con el central Azkue y tiene dudas sobre la participación del especialista defensivo Markel Beltza, que sufre un esguince de tobillo, y del portero Xoan Ledo con un corte en un dedo de la mano.

A casa de uno de los aspirantes

En la División de Honor femenina, Hotel Gran Bilbao Prosetecnisa Zuazo viaja a Pontevedra, donde visita esta noche (21:00 horas, Teledeporte) al Mecalia Atlético Guardés, un duro rival que forma parte de la selecta lista de los que aspiran al título.

El equipo que entrena Juanjo González viene de una dolorosa derrota y se enfrenta a un equipo que cuenta con «un juego dinámico en ataque, que hace mucho gol y una defensa con múl- tiples variantes», en palabras del propio técnico. Puede ser una oportunidad excelente para levantar cabeza a lo grande o también para redundar en la racha negativa.