Itxako y Bera Bera dominan la Liga y jugarán Champions
Itxako ha convertido su abrumadora superioridad en tres nuevos títulos, aunque se le ha atragantado Europa. Bera Bera logra la mejor clasificación de su historia y jugará por primera vez en el mejor torneo continental.
La Liga que acaba de terminar se hará un hueco inolvidable en la historia del balonmano femenino vasco, que por primera vez copa las dos primeras plazas de la clasificación, y llevará a Itxako y Bera Bera a la próxima edición de la Champions League. La trayectoria de ambos equipos ha sido impecable en las competiciones estatales. Itxako lo ha ganado todo (Liga, Copa y Supercopa), como no podía ser de otra forma en una plantilla diseñada para competir por el máximo título europeo, y sobrada de efectivos y recursos en la Liga.
Bera Bera ha subido un peldaño importante en una temporada perfecta, en la que ha sido subcampeón de Liga y Copa con todo merecimiento. Kukullaga ha perdido la categoría pero, a pesar de la tristeza que supone, las vizcainas eran conscientes de que esta temporada sería muy dura desde que aceptaron el reto de ocupar una plaza libre. La plantilla ha disfrutado de la experiencia, y podrá extraer enseñanzas para el futuro.
El balance final de la temporada del club de Lizarra no puede obviar el planteamiento inicial, y en ese contexto los tres títulos conseguidos -se dice fácil- han quedado algo empañados por una segunda fase europea decepcionante. En la Liga, en la Copa y en la Supercopa Itxako ha aplicado el rodillo, ganando 25 de los 26 partidos de Liga (solo perdió ante Alcobendas, en Lizarra), los tres de Copa y la Supercopa: un balance global de 29 victorias y una derrota. Excepto la derrota ante las madrileñas, solo Bera Bera le ha puesto en apuros, con dos partidos ligueros en que Itxako se impuso por un gol.
Pero en Europa el equipo no ha acabado de rendir lo que se esperaba de él. Itxako ha luchado al límite cada partido, y el balance de la Main Round fue muy significativo. Itxako llegó a la última jornada con opciones de clasificación para semifinales... sin haber ganado ninguno de los cinco partidos previos.
Su balance en la ronda final fue de un triunfo, tres empates y dos derrotas (una por un gol, otra por dos), con marcadores siempre muy ajustados. Ambros Martín reconoció en su momento que a su equipo le faltó resolver a su favor alguno de estos partidos, pero no pudo hacerlo.
En vísperas de la disputa del último partido europeo llegó la noticia que ha planeado los tres últimos meses sobre el club navarro, la protesta pública de la plantilla por los impagos de varias mensualidades de sus salarios, que se reprodujo hace dos semanas en el partido en que se certificaba el título de Liga.
Mientras tanto, cuatro jugadoras hacían pública su marcha del equipo antes del final de la Liga (Martín -Krim-, Barbosa -Oltchim-, Aguilar -Randers- y Fachinello -Hypo-), Silvia Navarro se sumaba ayer con el Oltchim como destino, y todo apunta a que los próximos días más jugadoras se sumarán a la desbandada que parece poner fin a un ciclo fabuloso (once títulos en cuatro temporadas), porque Itxako ya ha adelantado que rebajará considerablemente su presupuesto para la próxima temporada, lo que probablemente igualará la próxima Liga.
Bera Bera a Champions
Bera Bera no ha ganado ningún título esta temporada, pero ello no impide que se haya convertido en una de las más satisfactorias de su historia, culminada con la clasificación para la fase previa de la Champions League, por primera vez tras 16 participaciones en otros torneos continentales (Recopa, Copa EHF, City Cup). Subcampeón de Liga por primera vez en sus 22 temporadas en la máxima categoría, subcampeón de Copa, y eliminado en la Copa EHF -tras un espectáculo de juego y público en el Josean Gasca, con victoria incluída- por el Lada Togliatti ruso, que el pasado sábado se proclamaba campeón del torneo.
Y además otro elemento le ha distinguido en el convulso panorama de la División de Honor, donde se han sucedido durante toda la temporada los conflictos relacionados con la falta de pagos a las jugadoras, que han ido propiciando abandonos de algunas jugadoras de sus clubes, protestas, fichajes por clubes de otras ligas europeas a finales de Liga, anuncios de renuncia a la categoría adelantados por algunos clubes... Un panorama que arroja grandes incógnitas de cara a la próxima temporada.
En ese caos, del que contadísimos clubes se han salvado, Bera Bera ha representado la imagen de la sensatez y la cordura que rige sus planteamientos desde hace años: no es el club que más ofrece a las jugadoras por fichar -lo que le priva de acceder a algunas de más nivel-, pero cumple con sus compromisos, proporcionando unas condiciones dignas para todas sus jugadoras.
El éxito deportivo ha llegado además acompañado por un paso más en la gestión interna del club, en la organización de su cantera, y pretende seguir por el mismo camino. Su intención de mantener el bloque de la plantilla se ha cumplido en gran parte -nueve jugadoras siguen-, pese a la marcha de Bea Fernández, Carvalho y Punko, que también contaban para el futuro.
Ahora toca reorganizar la plantilla para una temporada ilusionante, y Bera Bera acomete la tarea con los mismos criterios que hasta ahora: ofrecer lo que tiene a sus jugadoras, con la garantía de que así podrá cumplir con sus compromisos.
Descenso de Kukullaga
Kukullaga trató de ascender a la División de Honor en la última fase de ascenso, pero no lo logró. Con la decepción encima se puso a planificar una nueva temporada en División de Honor Plata, y cuando ya tenían sus cinco sentidos en ello les llegó una invitación para ocupar la plaza que dejaba libre la retirada del Monóvar Alicante.
Kukullaga aceptó el reto con ilusión, aún sabiendo que ya no tenía tiempo para adaptar su plantilla al compromiso. Deprisa y corriendo pudo fichar a dos ucranianas, la lateral Olga Kuprichenkova -lesionada de gravedad en la 3ª jornada, no volvió a jugar- y la extremo zurda Marija Boklashchuk, cuyo rendimiento ha sido extraordinario.
Durante la mayor parte de la Liga ha vivido en zona de descenso, pero en la jornada 20 se situó 12º, por delante del Castro, y se mantuvo así tres jornadas, alimentando sus ilusiones de permanencia. Sin embargo, Kukullaga pagó su inexperiencia y no fue capaz de sumar los puntos que le habrían asegurado la salvación. El descenso no puede considerarse un fracaso, y ha proporcionado una experiencia que el club de Etxebarri podría aprovechar en el futuro.
Con la crisis que sufren varios clubes, podría volver a suceder que alguna retirada acabe con otra invitación a Kukullaga. Lydia Montes solo pide que, de ser así, «llegue con más tiempo, y permita que el club pueda afrontarlo con más garantías».