Alemania, Italia y los estados español y francés preparan en París la cumbre de la UE
Los ministros de Finanzas de, Alemania, Italia y los estados español y francés se reúnen hoy en París con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, para preparar la cumbre europea del próximo viernes.
Según ha anunciado el titular francés, Pierre Moscovici en una entrevista a la emisora de radio France Info, «estamos en una fase de preparación activa de esta cumbre porque queremos respuestas estructurales, porque hay que sentar las bases de una Europa de la confianza».
Previamente había indicado que a la reunión de esta tarde acudirán los ministros de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble; Estado español, Luis de Guindos; Italia (podría ser el primer ministro, Mario Monti, o el viceministro de Economía, Vittorio Grilli) y Rehn.
La cita tendrá lugar un día antes de que la canciller alemana, Angela Merkel, viaje también a París para preparar con el presidente francés, François Hollande, el Consejo Europeo que comenzará el jueves en Bruselas.
«Quiero que seamos conscientes de que esta cumbre es esencial porque hay que sentar ahora las bases de la segunda fase del euro, que le permite consolidarse definitivamente, y aportar la prueba de que somos capaces de una integración bancaria, presupuestaria, financiera, política y de crecimiento», ha subrayado Moscovici.
Tras constatar que sobre la estrategia del crecimiento «Hollande ha conseguido que las cosas se muevan en Europa», con la adopción en la minicumbre de Roma del pasado viernes de un paquete de 130.000 millones de euros, el ministro francés se ha fijado otros objetivos.
«Hay que poner mecanismos para una recapitalización directa de los bancos» y llevar a cabo una «integración que lleve al final a la creación de los eurobonos», ha dicho.
Respecto al Estado francés, Moscovici ha reiterado su compromiso de reducir el déficit al 4,5% del Producto Interior Bruto (PIB) este año y al 3% en 2013, con la vista puesta en lograr el equilibrio de las finanzas públicas al final del mandato de Hollande en 2017, «para que el país siga siendo creíble y tenga margen para el crecimiento».
El ministro francés ha hecho hincapié en que «no queremos austeridad porque afecta a las clases medias, y eso perjudica al consumo», por eso la «prioridad fiscal» se traducirá en subidas de impuestos para los ricos.