INFO
Elkarrizketa
Jean-Jacques Lasserre
Presidente del Consejo de Electos y senador

«No contemplo la hipótesis de que París no nos escuche»

En su calidad de Presidente del Consejo de Electos de Ipar Euskal Herria, Jean-Jacques Lasserre está liderando la petición aprobada por este organismo el pasado 6 de octubre en el sentido de que París estudie la posibilidad de crear una colectividad específica vasca en el marco del debate de la nueva ley de Descentralización.

Jean-Jacques Lasserre, en una imagen de archivo. (Gaizka IROZ)

El senador centrista admite su evolución respecto a la demanda «histórica» de reconocimiento institucional de los tres herrialdes. Después de meses de trabajo, está convencido de que el estatus asociativo actual de Pays es «claramente insuficiente» para responder a los retos de futuro.

La reunión con Marylise Lebranchu ha sido percibida de manera más o menos optimista según las tendencias políticas de los electos pero, en general, todos ustedes han mostrado cierta satisfacción por la postura de la ministra. Sin embargo, los electos socialistas no estaban presentes en la rueda de prensa valorativa del día siguiente. ¿Conoce la razón de dicha ausencia?
Todos los electos de la delegación que se reunió con la ministra estaban invitados a la rueda de prensa, pero no deseo juzgar la ausencia de los socialistas. Soy el presidente del Consejo de Electos y tengo una obligación de reserva, y a ella me debo para preservar el ambiente de trabajo y hacer que perdure.

En la rueda de prensa afirmó que no se contentaría con el status quo actual. Avanzó, incluso, la posibilidad de no preparar el nuevo convenio territorial específico que toca renovar en 2013. ¿Se trata de un modo de reforzar la demanda de colectividad territorial específica?
Para mí es el modo de manifestar que el hecho de que el convenio sea liderado por una simple asociación no es suficiente. El Consejo de Electos está basado en una asociación que no tiene poder suficiente. Creo que volver a preparar un futuro convenio en base a un estatus asociativo no tiene sentido. Se podría hacer, pero desearía que el punto de vista del País Vasco sea liderado por una estructura más sólida.

Al parecer hay sectores del PS en Ipar Euskal Herria -y fuera de él- que está haciendo una verdadera labor de lobbyng sobre algunos miembros del Gobierno para que la colectividad territorial no sea acordada. ¿Ocurre lo mismo en su partido? ¿Cree que, en general, faltan apoyos más determinados a favor de la colectividad?
Es cierto que existen muchas reticencias e, incluso, oposiciones en todos los partidos, en particular en el principal, en el partido que detenta el poder. No podemos comparar al PS con mi partido, que está mucho menos representado en la Asamblea Nacional. En la reunión del 6 de octubre ya se percibió claramente esa oposición y la situación no ha cambiado, tampoco a nivel de departamento. Evidentemente todo esto no facilita el trabajo.

Y en el caso de la ciudadanía, ¿considera que existe un apoyo o una implicación suficiente? EL PC, por ejemplo, acaba de pedir un debate público, aunque considera que no se trata de un tema prioritario.
Personalmente tengo la impresión de que la población no es lo suficientemente voluntarista en esta cuestión. La demanda existe, es fuerte, es histórica, pero creo que no cuenta con la intensidad suficiente a nivel de los ciudadanos. En cuanto al PC, no es el debate lo que busca sino tener presencia en la escena política. No es lo mismo.

¿Tiene la intención de proponer algo concreto, como una declaración en el sentido de no preparar el próximo convenio territorial, en la reunión del Consejo de Electos del próximo 22 de octubre?
Tengo la intención de hablar de ello. Queda una semana y en una semana pueden pasar cosas. Ya veremos de aquí a entonces pero de todos modos, voy a plantear la cuestión.

¿Va a intervenir directamente en el Senado cuando se debata la ley de descentralización? ¿Cómo se plantea hacerlo?
Por supuesto que intervendré. Por el momento no tengo claro cómo. Hay varias posibilidades. La de las enmiendas es la vía más eficaz, pero el problema es que quienes más posibilidades tienen de que se aprueben las enmiendas son los grandes partidos. Ello no quita que todos tenemos el deber de expresarnos. En mi caso, ya veré cuál es la mejor fórmula.

En su opinión, ¿por qué razón el Gobierno no aceptaría en este momento y en la situación actual crear una colectividad propia para Ipar Euskal Herria?
La ministra nos dijo -y no le falta razón- que se trata de un tema extremadamente complejo porque lo que busca el Gobierno es más bien suprimir los estratos administrativos y no crear nuevos. Esa es la principal complicación pero nos aseguró que aún así nos hará propuestas. No cerró completamente la puerta.

¿Cómo se tomaría el hecho de que otras demandas (Córcega, Alsacia...) sean atendidas y que la de aquí fuese rechazada? ¿Qué consecuencias tendría?
No me sitúo en esa hipótesis. Es impensable que se escuche a otras regiones y no al País Vasco. Todas estas regiones son diferentes y tienen sus propias problemáticas. En el caso de Córcega o Bretaña se trataría de una fusión de colectividades y eso es más simple. En el País Vasco es más complicado porque habría que crearla. Pero bueno, no debería ser un impedimento. Ahora lo que esperamos son las explicaciones de París, porque aquí ya hemos hecho lo más grueso del trabajo y la demanda está sobre la mesa. Ahora hace falta que las fuerzas vivas del País Vasco lo pidan con nitidez.

A pesar de las dificultades, ¿espera que el País Vasco sea escuchado?
Creo que lo será. Ahora bien, ¿cuál será la propuesta de París? Por el momento no podría decirlo pero, después de dos años trabajando en ello, pienso que el País Vasco será escuchado. Lo contrario sería inimaginable.