Txentxo Jiménez afirma que Barcina carece de legitimidad para gobernar y critica al PSN
El portavoz de Aralar-Nabai, Txentxo Jiménez, ha señalado a la presidenta Yolanda Barcina que, al no contar ya con apoyos suficientes en el Parlamento, «no está legitimada para gobernar» y ha reprochado al PSN que, con su abstención a la moción de censura, vuelva a «apoyar a la presidenta».
En su intervención en el pleno que debate la moción de censura impulsada por EH Bildu, Jiménez ha recordado que Barcina fue elegida presidenta con 27 votos de UPN y PSN y tenía mayoría suficiente para gobernar, pero ahora «ha roto todos sus apoyos».
«Ha roto todos los puentes con aquellos que le posibilitaron ser presidenta y nunca los ha buscado en el resto de la oposición», ha destacado Jiménez, que ha dicho que Barcina «tiene la virtud de haber puesto a todo el mundo en su contra, hasta su propio grupo parlamentario».
Esta realidad, a su juicio, «le ha invalidado para gobernar, para responder a los graves problemas que tenemos. Usted no tiene más objetivos y energía que la imprescindible para aferrarse a seguir como presidenta».
Jiménez ha declarado que, en estos dos años, el Gobierno de UPN «ha conseguido lo que parecía imposible: ha colocado a Navarra en situación de emergencia social, económica, política y democrática», pero el PSN, con su decisión de abstenerse, «ha alargado dos años más la agonía y el fin de un régimen viciado, caduco, incapaz de resolver los problemas y sumido en las corruptelas».
El parlamentario de Aralar ha comentado que el PSN «en decenas de ocasiones» ha pedido la dimisión de Barcina por considerar «insostenible» la situación y en ese sentido ha indicado a los socialistas que, «si no tienen una solución, si no proponen nada, no pueden bloquear las propuestas de los demás».
«Mantenerse en esa posición sólo podrá ser entendido como la decisión de dejar hacer y sostener este gobierno que está trayendo tal nivel de perjuicio para la sociedad navarra», ha agregado.
Jiménez ha insistido en que Barcina «desde hace meses no está legitimada para gobernar; no tiene la confianza del Parlamento, no tiene mayorías para aprobar sus propuestas, y su dimisión ha sido reclamada de forma reiterada por quienes le dieron sus votos para ser elegida».
Pero además, ha considerado, «si estas razones democráticas no fueran suficientes, el estado en el que su Gobierno ha colocado a Navarra y sus ciudadanos anula cualquier legitimidad que usted pudiese haber tenido».
Por estos motivos, ha afirmado, la presidenta «se encuentra incapacitada y su incapacidad está llevando a decenas de miles de navarros y navarras a situaciones extremas» de paro, desahucios, pobreza, deterioro de la sanidad y cierre de empresas.