Mintegi afirma que el nuevo estatus de Urkullu es «pan para hoy y hambre para mañana»
La portavoz del EH Bildu, Laura Mintegi, ha afirmado que el acuerdo para avanzar en un nuevo estatus político propuesto por el lehendakari, Iñigo Urkullu, es «pan para hoy y hambre para mañana». Además, ha advertido de que «no se levantará» de la ponencia de paz, y ha destacado que la ética «no debe sustentarse en una mirada hemipléjica sobre las muertes violentas».
Durante el pleno de política general que se celebra en el Parlamento de Gasteiz, Mintegi ha manifestado que EH Bildu está de acuerdo con que hay que llegar a acuerdos, pero se ha preguntado «en torno a qué y para qué». «Los acuerdos son imprescindibles para crear un espacio propio, para avanzar en la vía vasca», ha aseverado.
En este sentido, ha apuntado que el PNV ha llegado a un acuerdo con el PSE, «y ha tenido que pedir fe y empatía a la militancia». «Salta a la vista que ambos partidos han querido convertir en virtud su debilidad. Pero aquí el tema qué Euskal Herria concebimos, y qué medidas tomamos para lograr esa Euskal Herria», ha apuntado.
Según ha explicado, «el objetivo no es sobrevivir», sino «hacer una apuesta de futuro, tener una casa propia, una habitación, una casa, un espacio propio al fin y al cabo».
En este sentido, ha dicho al lehendakari que «la cuestión es que el acuerdo que ha traído» al Parlamento «no mira al futuro». «Ha dibujado este pedazo de Euskal Herria como un satélite de un universo que está en alguna otra parte. Tan solo propone parches para sobrevivir, pero sin perspectivas. Pan para hoy y hambre para mañana», ha indicado.
Ha insistido en trabajar para poner en marcha esa «vía vasca» en favor de la soberanía porque quienes se beneficiarían de ese «espacio propio» serían todos los que viven en Euskal Herria.
Relación economía-autogobierno
Mintegi ha rechazado que exista una dicotomía a la hora de afrontar la solución a la situación económica y el futuro del autogobierno porque, ha asegurado, la crisis se solucionará en la medida en la que se pueda desarrollar una «política propia».
En este sentido, ha explicado que el Estado español tiene una deuda pública de casi 943.000 millones de euros, lo que supone más del 92% del PIB y que si se le añade la deuda privada, este porcentaje llega a casi el 200% de su economía.
«Según los parámetros de la UE -ha añadido- el tope de la deuda admisible no debe superar el 60 por ciento del PIB y España tiene una deuda impagable».
Tras reiterar que «la economía no puede disociarse de la soberanía», Mintegi ha destacado que la «dependencia económica» española implica una «pérdida de soberanía a manos de los acreedores que pueden imponer criterios, establecer políticas y condicionar las decisiones del endeudado».
Por ello, ha añadido, la «soberanía española está en entredicho» y ha advertido de que un país «no es soberano si es obligado a cambiar su propia Constitución para satisfacer intereses ajenos».
«Euskal Herria no puede ceder su propia soberanía a un país que ni siquiera es dueño de sí mismo», ha sentenciado.
Ponencia de paz
En referencia a la ponencia de paz, ha asegurado que los representantes de la coalición soberanista «no se levantarán de la mesa, ni de esta ni de cualquier otra que se vaya a formar con el objetivo de recuperar la memoria».
«Este país ha sufrido una verdadera tragedia de violencia, que han dejado multitud de víctimas que merecen todos el reconocimiento, reparación y garantías de que aquel drama no se repita nunca más, independientemente de quién ha sufrido el ataque y de quién lo ha producido», ha indicado.
En esta línea, ha indicado que «la ética no puede sustentarse sobre una mirada hemipléjica sobre las muertas violentas». «El libro de la memoria, la verdad y la justicia será completo o no será», ha aseverado, para precisar que «solo puede haber una condición para sentarse a una mesa que trate el tema de la paz y es la voluntad de estar».