Lakua oculta al Parlamento de Gasteiz la norma que prohíbe aporrear en la cabeza
Mientras la senadora Amalur Mendizabal denunciaba en el Parlamento de Gasteiz que un ertzaina le había abierto la frente de un porrazo, por la Mesa de la Cámara pasaba la negativa del Departamento de Seguridad a informar sobre las instrucciones de uso de material antidisturbios que prohíbe pegar en la cabeza.
Quiso la casualidad que anteayer, prácticamente al mismo tiempo en el que la senadora Amalur Mendizabal mostraba en la sala de prensa del Parlamento la herida que le produjo en la cabeza el porrazo de un ertzaina, en la Mesa de la Cámara se tramitara la recepción de la negativa del Departamento de Seguridad a informar sobre las instrucciones que la Policía autonómica tiene en materia de uso de material antidisturbios. Según señala la consejera Estefanía Beltrán de Heredia, se trata de directrices «reservadas», «calificación que se otorga a las normas cuyo descubrimiento, revelación o divulgación, perjudique el buen fin o el eficaz desarrollo de la actividad policial»
El pasado 1 de julio y a raíz de informaciones de prensa sobre cambios en el material antidisturbios y sus modos de empleo, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga solicitó al Departamento de Seguridad que facilitara al Parlamento «las normas, protocolos e instrucciones con los que cuentan en estos casos». La respuesta da cuenta de las dos instrucciones que regulan el uso de material antidisturbios, pero no de su contenido.
Uso del «bastón policial»
Una de estas instrucciones es la número 73 sobre «regulación del uso y control del armamento, munición y otros elementos antidisturbios», que se revisó el 22 de julio de 2013 por el cambio de «peloteros».
La instrucción regula también el uso de las porras, llamadas oficialmente «bastón policial». Según la primera versión de la norma, de mayo de 2012, vigente cuando EH Bildu hizo la pregunta a la consejera, «el uso del bastón policial deberá ser gradual, primándose su utilización como una extensión del brazo que sirva para acotar o para alejar a posibles agresores y solo en determinadas circunstancia como arma para golpear».
Y, a continuación, se explicita que «en este último caso, los golpes deberán ser siempre descendentes y evitar impactos fortuitos sobre partes vitales del cuerpo, como la cabeza».
Cualquiera que haya visto las imágenes de la agresión a la senadora Amalur Mendizabal, el primer golpe del ertzaina fue directamente a la cabeza, produciéndole una brecha que requirió ocho puntos de sutura.
El Gobierno anunció la apertura de una investigación interna de oficio, que según algunas fuentes comenzó el mismo martes por la tarde con la toma de declaración a varios agentes que participaron en la carga que se produjo en Hernani.