Los procesados vuelven a relatar los malos tratos sufridos durante la incomunicación
La segunda sesión del juicio contra 40 jóvenes vascos ha arrancado a las 10.00 en la Audiencia Nacional. Han continuado las declaraciones de catorce procesados, que han vuelto a relatar los malos tratos sufridos en comisaría. «Fueron los peores días de mi vida. Me desmayé. Me arrancaron la ropa», ha relatado Euken Villasante. Restan doce por declarar. La siguiente sesión, mañana a partir de las 10.00
Durante la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional española, los 40 jóvenes independentistas vascos encausados en este proceso han continuado declarando ante el juez. Las denuncias de torturas han vuelto a marcar esta segunda sesión. La jornada ha arrancado con las palabras de Aitor Liguerzana, quien ha afirmado que los policías le obligaron a aprenderse la declaración.
Euken Villasante, joven andoaindarra, ha relatado que «las acusaciones están basadas en hechos políticos completamente públicos» y ha asegurado que los días que permaneció incomunicado en dependencias policiales «fueron los peores de mi vida». «Las declaraciones fueron obligadas bajo amenazas. Desde el principio me dijeron que lo iba a pasar muy mal», ha dicho. Villasante ha añadido que llegó a desmayarse y que le arrancaron la ropa durante los interrogatorios. «Ante el juez negué las acusaciones, se las habían inventado los policías. Interpuse denuncia por torturas que sigue abierta».
Preguntado sobre los enseres incautados por las FSE durante su detención, ha dicho que «se llevaron algún colgante, tickets, álbum de fotos, algún CD de música, una blusa de fiestas...».
Bittor González, por su parte, ha explicado que en el momento de la detención tenía 32 años y trabajaba en el sindicato LAB y ha hablado sobre la colección de pegatinas que tenía en su casa.
Varios de los procesados han sido preguntados sobre actividades locales. Ha sido el caso de Mikel Ayestaran y Xumai Matxain, que han dado explicaciones entorno a las asambleas juveniles de Villabona y Zaldibia, turnos de barra en fiestas o o el Gazte Akelarre, festival organizado entre las gazte asanbladas del Goierri.
Hasta primera hora de la tarde, momento en el que ha terminado la sesión, han declarado catorce personas. Restan otras doce, que lo harán mañana miércoles a partir de las diez de la mañana.
Por otro lado, las citas que estaban establecidas para los días 5, 6 y 7 de noviembre, tendrán lugar el 24 y el 30 de este mismo mes, en sesión de mañana y tarde.
En la primera jornada, celebrada ayer, los jóvenes denunciaron el carácter político del macroproceso, al tiempo que rechazaban las imputaciones y defendían su actividad. Además, censuraron la actitud del Estado español. «Esto es poner palos en la rueda», denunció Ainara Bakedano, la primera de los acusados en declarar.
Ataviados con camisetas naranjas con el lema ‘Libre, elkartasunatik, konponbidera’, los jóvenes respondieron únicamente a preguntas de sus abogados, negándose a contestar los interrogatorios de Fiscalía y acusación particular, ejercida por Dignidad y Justicia. Por el momento han pasado frente al tribunal, presidido por Manuela Fernández Prado, Ainara Bakedano, Jon Anda, Jon Ziriza, Gaizka Likona, Olatz Izagirre, Ion Telleria, Aitziber Arrieta, Garazi Rodriguez, Maialen Eldua y Ehiar Egaña.
Los estremecedores relatos sobre las torturas también marcaron la sesión de ayer, en la que seis de los jóvenes denunciaron haber sufrido malos tratos para obtener inculpaciones. Si hoy no se completase la declaración de los 26 que faltan (cuatro de ellos Goizane Pinedo, Irati Mujika, Unai Ruiz e Idoia Iragorri no se presentaron ante el tribunal, que tomará una decisión sobre su
situación tras escuchar al fiscal y acusación particular), los testimonios de los jóvenes se alargarían hasta mañana, última jornada de macroproceso de la semana ya que el jueves se inicia, en el mismo lugar, la causa general contra Batasuna.