Patricia Perales aclara en el pleno que no tuvo relación con la ikurriña del chupinazo

Patricia Perales, la concejal de Bildu que fue llamada a declarar por la investigación sobre la ikurriña que se colgó de tejado a tejado el pasado chupinazo, ha asegurado al pleno del Ayuntamiento iruindarra que no tuvo nada que ver con esos hechos. Aun así, ha considerado que la acción fue «imaginativa, desobediente y pacífica», ha defendido que «la ikurriña nunca será delito» y ha criticado la Ley de Símbolos.

UPN ha llevado al pleno municipal una moción de urgencia en la que instaba a Perales a dar explicaciones por su citación judicial e incluía de rondón otra serie de propuestas en aras a criminalizar a Bildu por los hechos, como un punto instando a rechazar a quienes desde los cargos públicos «amparan o apoyan el incumplimiento de las normas y la imposición de su proyecto político, haciendo un uso excluyente de las calles y fiestas de Pamplona».

En el texto presentado también se felicita a las diferentes fuerzas policiales «por el trabajo que han realizado y las detenciones efectuadas, que garantizan la libertad de los ciudadanos y la no impunidad de quienes atentan contra nuestra democracia», se califica la colocación de la ikurriña como «una afrenta y un insulto gravísimo a los pamploneses» y se censura «la actitud mostrada por Bildu» ante los hechos «aplaudiendo la acción y burlándose de quienes los denunciamos».
 
A pesar de ello, todos los partidos, incluido Bildu, han votado a favor de que se tratase la moción, para que Perales pudiera defenderse de las acusaciones vertidas por el propio alcalde de la ciudad, cuando aseveró que «quien la hace, la paga». La edil ha respondido que lo que UPN quiere «es que yo la pague sin hacerla». Además, les ha instado a pedir perdón por estas y otras acusaciones que se han lanzado desde el Ayuntamiento y el propio Gobierno navarro.