Barra libre para Gorka Maneiro (UPyD) en sus acusaciones contra EH Bildu
El pleno del Parlamento de Gasteiz ha vivido una nueva trifulca por las «acusaciones» y «calumnias» formuladas principalmente por Gorka Maneiro (UPyD) contra EH Bildu durante el debate de un punto del orden del día en el que se pedía la excarcelación de los prisioneros por el caso Bateragune.
El parlamentario de UPyD, Gorka Manerio, ha definido a la coalición de «servicio auxiliar de ETA», una expresión que no es la primera vez que emplea. También ha censurado que «los defensores del tiro en la nuca y los que siguen sin condenar a ETA» pidan juicios justos y garantías.
Ante estas afirmaciones, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha señalado que atribuir falsamente la comisión de un delito a otras personas o grupos –en este caso colaborar con una organización armada– es a su vez un delito que no está amparado por la libertad de expresión. Por ello, ha reclamado a la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, que impida o sancione ese tipo de expresiones.
A pesar de ello, en su turno Maneiro ha vuelto a insistir en su segunda intervención, ante lo cual Arzuaga ha pedido la palabra «por alusiones». Tejeria no le ha dado permiso y le ha emplazado a ir a los tribunales si consideraba que existía algún delito.
La postrura de Tejeria ha causado malestar en las filas de la coalición, siendo el más vehemente Unai Urruzuno (EH Bildu), a quien Tejeria ha amenazado con expulsar del pleno si no se callaba. Además, Urruzuno ha sido acusado por Iñigo Iturrate (PNV), secretario de la Mesa, de haberle llamado «payaso», extremo negado por el parlamentario de la coalición al ser preguntado al respecto por Tejeria.
Este rifirrafe se produce un día después de que se hiciera pública la decisión de Tejería de amonestar al integrante de EH Bildu Hasier Arraiz por tildar de «fascista», desde su escaño y cuando no estaba en uso de la palabra, al portavoz parlamentario del PP, Borja Sémper.