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JOSU JUARISTI
CANDIDATO DE EH BILDU

«Lo primero sería pedir a los presidentes una reunión sobre el proceso en Euskal Herria»

«Eman egurre!» («a dar caña») se ha convertido en el grito de guerra de Juaristi en su camino hacia el Parlamento Europeo, del que tanto ha escrito durante años y en el que aspira ahora a representar a la masa popular que exige otra Europa, social e implicada con la solución en Euskal Herria. Es optimista pero consciente de que el escaño no está asegurado ni mucho menos. Y tiene muy claro qué es lo primero que hará si llegar a Estrasburgo: tocar dos puertas al máximo nivel.


Las encuestas sobre EH Bildu son favorables pero con incertidumbre. Es posible que mucha gente se levante el domingo sin saber si va a votar o no. ¿Qué les dice, por qué es importante?

Que ningún voto de izquierda debe quedarse en casa, que también en estas elecciones Euskal Herria se juega su futuro, y que nuestros derechos como pueblo y como personas estarán más cerca o más lejos este domingo según el resultado.

En los actos de todos los partidos se ha visto poca gente joven, sin embargo a nivel europeo hay problemas acuciantes para ella, sobre todo el paro...

He incidido mucho en el tema de la juventud porque en la campaña he visto muy claro que la derecha intenta que no voten, y en general que no participen en política. Es imprescindible que la juventud siga cambiando la sociedad y cambiando Europa, que haga política en la calle, en casa, en el barrio... y también con el voto, claro.

Josu Juaristi no viene de la política profesional, ¿qué le ha sorprendido de la campaña, qué le ha molestado...?

Una de las cosas sorprendentes ha sido precisamente esa, ver qué lejos está la derecha de la juventud. Otra ha sido relativa al PNV; constatar cómo confunde demasiado a menudo su partido con este pueblo, cómo se atribuyen cualquier logro como si fuera propio y no de toda la sociedad que trabaja día a día, y cómo en lugar de desear que este país tenga el mayor número de representantes en el Parlamento Europeo parecen querer justo lo contrario, parecen preferir estar solos. Nosotros creemos que este país necesita allí el mayor número de representantes que defiendan sus derechos. He visto por su parte falta de humildad y también falta de respeto por el trabajo que se hace en este país.

Viendo la lista de probables eurodiputados vascos (Alliot-Marie, Lamassoure, Jáuregui, Pagazaurtundua, Iturgaiz...), se aprecia que son gente con un perfil muy marcado...

Es gente que desde luego no tiene Euskal Herria en su cabeza y que no va a trabajar por los derechos de este país, sino del Estado español y francés. Su obsesión es precisamente ir al Parlamento Europeo a combatirnos. En este sentido hemos tendido la mano al PNV para trabajar juntos allí por los derechos de este país, sería lo ideal, aunque seamos conscientes de que chocaremos frontalmente en lo socioeconómico.

Uno de los conceptos malditos de esta campaña es el de Troika. Todos parecen deplorarlo, incluso PNV y PSOE. ¿Qué piensa?

Que es muy curioso. El PSOE está sosteniendo la Troika y su modelo, y el PNV en realidad está aplicando sus políticas, igual que Barcina está haciendo en Nafarroa. Las políticas de la Troika se están aplicando aquí, y se están aplicando vía Gobierno español. Por eso insistimos en que Euskal Herria necesita su propio Estado para tener su propio modelo socioeconómico. Por cierto, en estos últimos días se está hablando bastante de terceras vías, modelos federales... cuando está claro que no hay terceras vías, esas propuestas se hacen solo para frenar los derechos de los pueblos y no cambiar absolutamente nada.

EH Bildu está haciendo mucha campaña en Nafarroa. ¿Son especialmente importantes las elecciones allí, y por qué?

Porque son una palanca para echar al régimen. He percibido mucha fuerza, muchas ansias por que haya cambio y por liderarlo. Me han dicho muchas veces «hay que darles en los morros», «hay que dar un puñetazo en la mesa»...

El PNV se ha alineado muy claramente con el grupo liberal europeo. ¿Dónde se ubica EH Bildu, cuáles son sus aliados?

Pasito a pasito. Primero hay que conseguir el escaño. Y en ese caso el lunes volveremos a hablar con las fuerzas de izquierda con las que tenemos relaciones de años, objetivos comunes y con las que ya estuve en mi visita a Bruselas. Nuestros aliados naturales son fuerzas tanto de la Alianza Libre Europea (ALE) como de la Izquierda Europea y la Izquierda Verde Nórdica. A partir del lunes volveremos a hablar otra vez con ellos. Para nosotros es importante estar en un grupo porque da otra dimensión al escaño y más recursos para trabajar. Derechos de los pueblos y justicia social, esos serán nuestros parámetros. Dicho esto, aunque podamos entrar en uno de los grupos también estaremos en contacto con el resto. Estas fuerzas son las que sintonizan con las distintas sensibilidades de nuestra coalición.

¿Qué es lo primero que piensa hacer o le gustaría hacer si llega al Parlamento Europeo?

Lo primero será pedir una reunión al presidente o presidenta del Parlamento Europeo y al presidente o presidenta de la Comisión Europea. ¿Para qué? Informarles de cómo está ahora mismo el proceso en Euskal Herria, preguntarles cómo lo ven, intercambiar información, e instarles a tener más implicación para impulsar la resolución. Y nos gustaría no estar solos en esa reunión...

¿Va a participar en la cadena humana de Gure Esku Dago?

Sí, por supuesto. Y además espero que sea un gran éxito.

¿Cómo se van a posicionar las instituciones europeas ante las demandas soberanistas? Escocia y Catalunya ya están ahí...

Los tres tienen una característica común, que es la base popular, son procesos que se sustentan de abajo a arriba y eso es algo muy importante. El caso escocés, el acuerdo Edimburgo-Londres, crea una especie de protocolo europeo para la soberanía, demuestra que es factible y por eso retrata al Estado español y su carácter antidemocrático ante Euskal Herria y Catalunya. El Gobierno español busca forzar declaraciones de Van Rompuy, busca el mensaje del miedo, busca intimidar... en el fondo actúa solo como un lobby, algo muy diferente a Londres. Creo que tales divergencias de cultura democrática en el seno de la UE resultan inaceptables, y que la Unión debería crear estándares democráticos que recojan la resolución democrática de este tipo de procesos políticos. Si la mayoría de un pueblo lo decide y lo articula de manera democrática, la Unión Europea debe avalar ese nuevo Estado.

Si Josu Juaristi llega a Estrasburgo, ¿qué desearía haber conseguido dentro de cinco años, cuáles son los objetivos?

Me gustaría haber contribuido a la transformación social, a la justicia social. Me gustaría haber colocado en la agenda europea la resolución democrática del conflicto vasco. Haber logrado una mayor implicación europea en esa resolución. Y también haber aumentado el número de apoyos a eso dentro de la Eurocámara.

Es posible que su escaño termine decantándose en función de los votos que logre Los Pueblos Deciden en el resto del Estado. ¿Qué les diría, qué motivos pueden tener para votar a una coalición en la que esté EH Bildu?

Que sinceramente es la mejor opción para defender los derechos de los pueblos y también los derechos de las personas entre todas las candidaturas en liza. Somos la izquierda transformadora y somos una opción rupturista, exigimos una ruptura democrática, hasta Urkullu nos lo reprocha en sus mítines. Otro tanto ocurre con nuestros amigos coaligados en los otros pueblos del Estado, no hay más que ver los problemas y obstáculos que están teniendo para hacer campaña electoral. Mandamos un abrazo muy solidario y cariñoso a todos ellos.

«Queremos una Europa para las personas, y para todas ellas»

En la campaña desde diversos partidos se ha achacado a EH Bildu no tener una posición clara sobre la UE. ¿Es así, existe ese debate?

EH Bildu es una formación radicalmente europea, pero eso no significa que el actual modelo de integración y su deriva nos gusten y nos satisfagan. Muchas veces la derecha confunde europeísmo con la Europa que ella ha creado, cuando lo único que ha conseguido es una fractura sin precedentes, unos niveles de desempleo que por sí solos deberían justificar que la UE cambiara de políticas y modelo... EH Bildu no comulga con eso, ni con una UE que militariza las fronteras y que tiene una política migratoria que mata, ni con tantas cosas... Y por eso intentan equipararnos con euroescépticos, cuando en todo caso lo que somos sería eurocríticos, aunque estas catalogaciones no me gustan mucho. Lo que queremos es una Europa que piense en las personas y que piense en todas, no solo en unas pocas.

En paralelo, me gusta recordar una cosa: la UE no le dice al Estado español que sea como es, ni se lo dice a Finlandia... Nosotros queremos acercarnos mucho más a experiencias progresistas, situarnos por ejemplo en el modelo de referencia nórdico -aunque sin tener un único modelo- que en el Estado español, con los servicios sociales desmantelados, los derechos machacados...

¿Qué responde a quienes dicen que una Euskal Herria independiente quedaría aislada?

Que no va a ocurrir en ningún caso. La derecha insiste todo el rato ahí, pero eso no ocurrirá ni siquiera si la ciudadanía vasca decidiera no estar integrada como Estado independiente en la UE. Estamos en Europa y las interconexiones seguirían siendo enormes. Independencia no es aislamiento, en ningún caso. R.S.