Las asambleas de BBK y Caja Vital respaldan su conversión en fundaciones bancarias
La asambleas generales de BBK y Caja Vital han respaldado la conversión de las entidades en fundaciones bancarias. En el caso de la entidad vizcaina, la transformación ha contado con el respaldo de 61 de los 71 consejeros presentes, mientras que en la alavesa han votado a favor 45 de los 66 participantes.
Según ha informado BBK, la conversión ha sido ratificada por el 85,9% Consejeros Generales que se han dado cita en la Asamblea General Ordinaria y que ha contado con la presencia de 71 consejeros.
El proceso de transformación bancaria ha sido aprobado por 61 votos a favor (PNV, PSE, PP y CCOO), una abstención (PSE), 8 votos en contra (ELA, LAB y EH Bildu) y un consejero que no ha votado, han informado fuentes de la asamblea a Europa Press.
La nueva Fundación Bancaria Bilbao Bizkaia Kutxa nace con un patrimonio neto de 2.774 millones de euros. La dotación fundacional está formada por 1.140.000 acciones de Kutxabank, S.A. de 1.030 euros de valor nominal cada una de ellas.
En el caso de Caja Vital, la transformación ha sido aprobada con un apoyo del 68,2%.
De las 80 personas convocadas a la Asamblea General, han asistido 66 miembros y el resultado de la votación sobre este tema ha sido el siguiente: 45 votos favorables, 11 votos en contra y 10 votos en blanco/abstención.
Tras la aprobación de la transformación, las cajas deberán formalizar la inscripción en el registro de las nuevas fundaciones bancarias, que podría materializarse en el plazo de dos meses, aproximadamente.
A partir de ese momento, las fundaciones bancarias será regidas por patronatos integrados por 15 miembros, el 25% nombrados por las entidades fundadoras, y el 75% restantes personas de «contrastada experiencia profesional, del ámbito de las finanzas, economía y el mundo empresarial, así como de entidades de interés general comprometidas con el tejido social».
Aunque en un principio el objetivo era «despolitizar» su gestión, lo cierto es que casi todos los patronos que las dirigirán han sido propuestos por tres partidos, PNV, PP y PSE, lo que dejará una parte importante del sistema financiero vasco en manos del pequeño círculo de confianza de estas formaciones.