El TSJPV acepta el recurso de DyJ y ordena seguir las actuaciones contra Hasier Arraiz
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha aceptado el recurso de Dignidad y Justicia contra el archivo de las diligencias abiertas a Hasier Arraiz por su análisis político respecto a las decisiones de la izquierda abertzale y ha ordenado seguir las actuaciones contra el presidente de Sortu y volverle a tomar declaración.
El TSJPV archivó las diligencias abiertas contra el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, por el análisis que efectuó en 18 de noviembre de 2013, en una mesa redonda celebrada en el aniversario de las muertes en atentado de Santi Brouard y Josu Muguruza, en las que hizo un análisis político sobre las decisiones históricas de la izquierda abertzale. El tribunal entendía que no constituían un delito de «enaltecimiento del terrorismo».
Dignidad y Justicia recurrió la decisión y el alto tribunal de la CAV ha aceptado el recurso de apelación, con lo que revoca el auto de sobreseimiento y devuelve las actuaciones al juez instructor, Borja Iriarte, al que ordena que tome declaración de nuevo a Arraiz sobre el sentido de su discurso político.
Aduce para sustentar su decisión que la declaración del presidente de Sortu en el tribunal el pasado 2 de abril fue «incompleta, formularia y/o genérica o ajena al núcleo de la cuestión principal» y que esta «puede resultar insuficiente a los efectos probatorios», lo que a su juicio hace «al menos aconsejable una mayor actividad investigadora del magistrado instructor».
El tribunal sostiene que a la hora de archivar las diligencias el juez no tuvo en cuenta sendos informes elaborados por la Guardia Civil y por la Policía española y que Iriarte solo tuvo en cuenta las declaraciones realizadas por Arraiz en sede judicial.
El presidente de Sortu declaró ante el TSJPV el pasado 2 de abril y se ratificó en que en su intervención lo único que hizo fue defender que la izquierda abertzale acertó hace 35 años al apostar por una «ruptura democrática con un Estado que no estaba dispuesto a respetar los derechos nacionales del pueblo vasco era imprescindible».