Netanyahu acusa a Hamas de intentar «apilar cadáveres» para generar apoyos
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha acusado a Hamas de intentar «apilar cadáveres» para generar apoyos mientras continúa su disparo de proyectiles contra territorio israelí.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense NBC, Netanyahu ha asegurado que Israel «no tiene otra elección que defenderse», al tiempo que ha culpado a las milicias gazacíes del incremento de muertos entre la población civil.
«Simplemente no les importa. Es importante dejar esto claro. Son responsables de todas las muertes de civiles, que nosotros intentamos minimizar», ha manifestado. La mayoría de los más de 570 palestinos fallecidos son civiles, entre ellos más de un centenar de niños.
«¿Qué harías si las ciudades estadounidenses fueran atacadas con cientos de cohetes?», ha preguntado el primer ministro israelí al periodista de la NBC. «Le dirías a tu líder: 'Un hombre hace lo que tiene que hacer'. Y un país hace lo que tiene que hacer. Tenemos que defendernos», ha insistido.
Asimismo, ha acusado a Hamas de esconder cohetes en el interior de escuelas y mezquitas para incrementar el número de víctimas civiles. «No es un ciclo de violencia, es una estrategia deliberada de Hamas», ha argumentado.
«Se hicieron con el control de Gaza hace unos ocho años. En lugar de convertirlo en una próspera comunidad a la orilla del mar, han ingresado miles de millones de dólares. En lugar de construir guarderías han construido túneles para atacar nuestras guarderías», ha dicho. «Tienen esa visión patológica de la vida, y especialmente de la muerte», ha remacado.
«Inocentes asesinados por un Estado terrorista»
El jefe de Relaciones Internacionales de Hamas, Osama Hamdan, ha respondido a las declaraciones de Netanyahu recordando que «Gaza está repleta de periodistas internacionales, y ninguno ha informado haber visto armas o milicianos alrededor de las decenas de hospitales, escuelas y mezquitas destruidas o atacadas por Israel».
«Los mejores y más reconocidos periodistas internacionales visitaron el hospital para discapacitados que Israel bombardeó y no vieron lanzacohetes o combatientes de las Brigadas Ezzeldin al Qassam», ha dicho. «Lo que vieron es a los seres humanos más vulnerables e inocentes asesinados por un Estado terrorista», ha criticado.
«Respecto a las víctimas civiles, las cifras hablan por sí mismas. Hasta el momento, Israel ha asesinado a más de 550 personas en Gaza, y según la ONU el 80 por ciento de las víctimas mortales son civiles. Por parte de Hamas, todos los israelíes menos uno muertos a manos de sus combatientes o por el impacto de sus cohetes han sido soldados de uniforme totalmente armados y en el campo de batalla», ha detallado.
El Ejército israelí ha cifrado en 25 el número de soldados muertos desde el inicio de la operación ‘Borde Protector’.
La ofensiva israelí
La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y la muerte de tres jóvenes colonos en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania y decenas de personas fueron detenidas.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en su muerte.
Finalmente, el 8 de julio se inició la operación ‘Borde Protector’ dirigida en teoría contra Hamas, al que Israel acusa de ser el responsable de la muerte de los tres jóvenes colonos, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatah, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Naciones Unidas informó sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a doce presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamentalmente civiles.
Con la nueva ofensiva, el número de palestinos fallecidos supera ya el medio millar y centenares de personas han resultado heridas de diversa gravedad.