Exigen el fin de la represión en el Ospa Eguna! celebrado en Altsasu

Cientos de personas se han dado cita en Altsasu para participar en el Ospa Eguna!. La jornada, organizada para exigir el fin de la represión y reclamar la desmilitarización de Euskal Herria, ha transcurrido con normalidad, ya que, en esta ocasión, la Guardia Civil ha decidido quedarse en los accesos al pueblo, donde ha establecido controles.

«Es un orgullo participar, trabajar y apoyar la reivindicación de un pueblo sin controles, sin amenazas, sin registros, sin censuras, sin porrazos, sin pelotas de goma asesinas, sin montajes policiales y sin multas políticas». Estas palabras, pronunciadas por un vecino de Altsasu al término de la kalejira, resumen la filosofía del Ospa Eguna!.

Una jornada, fruto del trabajo realizado durante todo el año por las asambleas antirrepresivas de esta localidad navarra, que tiene por objeto exigir el fin de la represión y la desmilitarización de Euskal Herria.

Ambas peticiones han marcado el acto final de la jornada, organizado en la Herriko Plaza. En un ambiente festivo, el encargado de leer el texto ha denunciado que las fuerzas de seguridad estatales «no dan tregua a Altsasu, a Sakana, a Nafarroa... no dan tregua a este pueblo. No cejan en su empeño de que este pueblo asuma y trague con el status quo actual: la imposición y ocupación por la fuerza y el control político social».

En esta ocasión la Guardia Civil, que al igual que la Policía Foral ha establecido controles en los accesos a Altsasu, no ha impedido la celebración de una jornada que ha comenzado a las 11.30, cuando los más pequeños han tomado la Herriko Plaza para disfrutar de los castillos hinchables, los juegos infantiles y los talleres. Poco después, a las 12.00, los gigantes se han adueñado del centro de Altsasu, por donde han marchado al ritmo de los trikitilaris.

Tras la comida popular en la plaza Zumalakarregi se han celebrado sendas kalejiras, que han partido a las 17.00 desde la rotonda cercana al cuartel de la Guardia Civil, y desde las proximidades de la comisaria de la Policía foral. Ambas se han fusionado en la plaza Zumalakarregi para llegar juntas a Herriko Plaza.