Tarde de infarto en UPN
La decisión de Barcina está siendo cualquier cosa menos una transición ordenada. Y hoy es el día clave para saber quién se hará con el poder del partido que ha gobernado Nafarroa las últimas décadas. Se han presentado tres candidatos: el consejero José Javier Esparza (el candidato que le gusta a Barcina), Juan Ramón Rábade (el supuesto independiente) y esta misma mañana lo ha hecho Amelia Salanueva (sector de Miguel Sanz).
El aparato del partido había diseñado un sistema para que Esparza ganara sin sobresaltos, que es dejar la elección en manos del Consejo Político de este fin de semana, rechazando las primarias que Sanz exigía. El Consejo está compuesto por 232 personas y Barcina tiene mayoría holgada. Pero, de repente, las Juventudes del partido han decidió recurrir los planes de transición tutelada por Barcina al considerarlos antiestatutarios. Amenazan con ir a la justicia ordinaria si no se les hace caso (al afectar esto a unas elecciones autonómicas, cabe la posibilidad). Las Juventudes quieren primarias, como Sanz y Salanueva. Para rizar más el rizo, al parecer, las Juventudes tienen razón. Barcina no ha interpretado bien los estautos: el Consejo Político solo puede refrendar a un candidato, pero no elegir entre varios.
El recurso tiene que resolverlo hoy mismo el Comité de Garantías del partido que, sorprendentemente, está presidido por el tercer candidato, Rábade. Hoy ha aclarado que, como es candidato, se «inhibirá» pero ya le están echando en cara que no dimita. También hay convocada Ejecutiva. O sea, que en UPN les espera hoy una tarde de infarto.
Puestos los elementos sobre la mesa, caben tres posibilidades. La primera es que Barcina acceda a primarias. La segunda, que Barcina vete la candidatura de Rábade y Salanueva en el Comité de Listas para que el Consejo Político refrende a Esparza como único aspirante. La tercera es que todo acabe en los tribunales.
Todo eso lo sabremos hoy. Luego, pasaremos a las siguientes. ¿Se impondrá Barcina contra viento y marea? ¿Salanueva y Sanz derrocarán a la presidenta en la prórroga? ¿Es Rábade un llanero solitario o el mítico «tapado»? Y, por encima de todo: ¿No os recuerda cada vez más Barcina a Angela Channing?