Mas defiende su actuación e insiste en describir el ‘caso Pujol’ como una cuestión «personal»
El president de la Generalitat, Artur Mas, ha comparecido en la comisión parlamentaria que investiga el ‘caso Pujol’, sobre el que ha repetido lo ya dicho en su día: que se trata de una cuestión privada. Ha tenido que contestar también preguntas sobre el ‘caso ITV’, sobre la cuenta de su padre en Liechenstein y, sobre todo, sobre el ‘caso Palau’.
El president de la Generalitat, Artur Mas, se ha convertido este lunes en el primer jefe del Ejecutivo catalán en declarar ante una comisión de investigación del Parlament. Lo ha hecho en el marco de la comisión sobre el ‘caso Pujol’, una cuestión que ha insistido en confinar a un ámbito «estrictamente personal y familiar». También ha contestado sobre cuestiones como el caso de las ITV, el ‘caso Palau’ o la cuenta que su padre tuvo en Liechenstein. Lo ha hecho reclamando siempre respetar los temas bajo investigación judicial y defendiendo en todo momento su actuación.
Ni el reglamento del Parlament contemplaba la comparecencia de un president en una comisión de investigación, por lo que ha tenido que ser la propia comisión la que acordase el formato de la intervención. El resultado ha sido un primer discurso de Mas, de cerca de tres cuartos de hora, durante los cuales ha asegurado que tuvo conocimiento de la confesión de Pujol la misma mañana del 25 de julio y que lo que en ella señaló «no tiene nada que ver con CDC, ni con CiU, ni con el Govern ni conmigo.
Mas ha pasado de puntillas por el caso de las ITV, asegurando que están pendientes de su desarrollo judicial, y se ha centrado en una derivada de este caso, ya que en el sumario consta la participación de Mas en procesos de deslocalización que sirvieron, presuntamente, para enriquecer a Oriol Pujol y el empresario Sergi Alsina.
El president ha explicado que es normal que el Govern intervenga en procesos de deslocalización para tratar de conservar las empresas y los puestos de trabajo y, de hecho, ha asegurado que «en esta sala puedo identificar algunas caras que no son de CiU que me han pedido que intervenga en casos de deslocalizaciones». No ha especificado quién, pero ha aprovechado el hecho para asegurar que seguirá atendiendo a «cualquier persona que me pida reunirme con una empresa para evitar una deslocalización». «Si se demuestra que alguien se ha aprovechado de ello, si así lo dice una sentencia, no es responsabilidad del Govern», ha añadido.
Preguntas parlamentarias
Luego ha llegado el turno de los grupos parlamentarios, que han mantenido un tono suave e institucional, con la excepción de la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, que ignorando deliberadamente su negativa a comparecer en el Parlament por el ‘caso Camarga’, ha pronunciado un exaltado mitin político. No ha sido la única líder de partido que ha substituido a los portavoces habituales de su formación en la jornada de hoy. Tampoco Miquel Iceta (PSC), Joan Herrera (ICV-EUiA) y Albert Rivera (Ciutadans) han querido desaprovechar la oportunidad de marcar perfil político.
El primero en hablar, sin embargo, ha sido el diputado de ERC, Oriol Amorós, que ha marcado la pauta de la mayoría de intervenciones, que han buscado más respuestas acerca del conocimiento que Mas pueda tener acerca de las irregularidades de la familia Pujol, así como sobre la cuenta de su padre en Liechenstein y sobre el devenir del ‘caso Palau’, en el que se investiga la supuesta financiación ilegal de CDC.
El president, sin embargo, no se ha movido apenas de su intervención inicial. Ante la queja de prácticamente todos los grupos parlamentarios, ha insistido en que «una cosa es que las consecuiencias [del ‘caso Pujol’], sean públicas y políticas, pero las causas de la confesión son estrictamente personales». También ha sido más claro en el asunto de la cuenta paterna en Liechenstein, tema sobre el que ha querido subrayar que «ni yo ni mi mujer hemos tenido nunca ninguna cuenta fuera de Catalunya».
Mas también ha considerado, sobre las adjudicaciiones de obras públicas a empresas relacionadas a la familia Pujol, que «en este país tan pequeño es muy difícil saber si una empresa ha cobrado o cobra directa o indirectamente de la Generalitat». «El tema es que no haya tratos de favor», ha añadido. Sobre el ‘caso Palau’, ha repetido por enésima vez que está «convencido» de que no habrá condena en cuanto a la financiación ilegal de CDC se refiere, aunque no ha querido especificar qué hará, más allá de devolver el dinero, en caso de que finalmente sí haya condena.