«Queremos que llegue el mensaje de las canciones y lo haga hasta dentro»

Piztiak lleva algo más de veinticinco años en escena, treinta desde Tu-K. «U» es su nuevo álbum, su octava referencia, un disco que se aleja, en cierta medida, de su hechura formal, lo que les permite que las canciones manden sobre el estilo, que perdura, pero en panorámico. La banda de Ondarroa combina con acierto poso, composiciones, textos, instrumentación, arreglo y sonido.

Piztiak es una banda de rock multidisciplinar. Plantea lo básico: canciones y directos, pero no es inhabitual que participen en recitales de poesía, exposiciones de pinturas o que un reconocido cocinero como Pantxo Bedialauneta cree platos inspirados en canciones del cuarteto.

Singularidades para una de las formaciones que mejor funden el pop y el rock, en especial en este “U”, donde parece que la madurez lejos de entorpecer el camino de las neuronas las ha agitado. “U” es su álbum más inspirado, mejor interpretado y de composiciones más sólidas. Combina ambientes, arriesga en cortes y cruza con habilidad teclados y diversos sonidos guitarreros. Pegada y armonía.

Muy lejos quedan los tiempos electrónicos de Tu-K a finales de los ochenta, en un desafío en días plenos de punk y rock. En la lejanía se observa asimismo el debut discográfico “Huts nazazu” (1991), inocente frente al ambicioso presente. En todo caso, siempre con textos cuidados, como en “U”, donde cuentan, de neuvo, con la ayuda de Kirmen Uribe, hermano de Txomin, voz y guitarra, y a quien consideran un miembro más de la banda, como es el caso de la comunión que sustentan con José Lastra, técnico de sonido.

El grupo se completa con Josu Aranbarri, miembro original, Peio Larrañaga (ex-J0takie), batería, y Jesus Galán, guitarra. Se cuenta también con arreglos de teclados y colaboraciones como las de Petti. El grupo nace en Ondarroa, pero los miembros residen actualmente entre Bilbo, Azkoitia y Azpetia, donde ensayan. En Ondarroa solo resiste Kirmen Uribe.

Hablan de un sonido heterogéneo, pero que suena a Piztiak. ¿Es un argumento defensivo para quien intuye que lo heterogéneo el oyente lo interpreta como banda sin personalidad?

Txomin Uribe: No, decimos que es un sonido heterogéneo porque hemos hecho unas canciones muy diferentes entre ellas de estilo y sonoridad. Tenemos rock de siempre, power-pop..., pero por primera vez un vals y un tema blues-country. Yo lo heterogéneo lo veo como riqueza. Esta vez sonamos a nosotros mismos.

Josu Aranbarri: Creo que esto ya sucedía antes, sobre todo en “Gabeko kalapitxixak”, que es donde empezamos el camino hacia el eclecticismo, pero de una manera natural, sin plateárnoslo realmente.

Existe un conflicto de estilos y formas, pero es el valor de las canciones lo que resuelve el «pequeño» choque.

T: Hubo una conversación entre Josu y yo mientras grabábamos en la cual comentábamos que había mucha cultura musical. En definitiva, que hemos oído multitud de vinilos y tragados muchos conceptos durante todos estos años y, de alguna forma, surgen en este “U”.

Si lo viéramos como un vinilo la cara A serían las cinco primeras canciones. En la cara B iría el segundo bloque, diferente. En general, se pasa de un pop luminoso a un sonido más oscuro y atmosférico; sucio en ocasiones, rockero en otras, introspectivo...

T: Totalmente de acuerdo. Piztiak siempre ha tenido esos dos lados, por describirlo de alguna manera. Recuerdo como me dijo mi hermano Kirmen que “Atera poza” y “Gehiegi” se le hacían duras por el significado y cómo está interpretado y acentuado por las guitarras, sonidos etc., pero que son enteros. Lo que queremos es que llegue el mensaje de las canciones y lo haga hasta dentro.

J: Es curioso que menciones lo de la cara A y la B, porque al finalizar las mezclas y empezar a pensar en el orden de las canciones coincidimos con tu interpretación. Hablábamos de una cara A y una B en unos términos muy parecidos.

Las guitarras las tocáis tres de los cuatro y tienen un punto fundamental en «U”» aunque solo sea por lo evidente de su sonido y matices. Además de haber algún solo con mucho raspe, casi para Neil Young.

T: El estilo es muy diferente en los punteos. Jesús sería mas rockero y clásico y yo, como siempre, raspeando y haciendo sufrir a la guitarra con puntos poco convencionales. Neil Young siempre ha estado presente en Piztiak y se nota.

J: La manera que tiene Txomin de tocar la guitarra es muy peculiar, y una de las características de Piztiak. Diferentes estilos de tocar la guitarra y que utilizamos según nos convenga.

Guitarras variadas, teclados, ambientes, voces...

T: Sí, pero ha sido más fácil de lo que parece porque el trabajo llegaba pulido desde el local de ensayo.. Y Lastra en Piztiak (un integrante más) es increíble.