Los críticos de Unió se desmarcan del partido y presentan una plataforma para apoyar a Mas
Hereus UDC 1931 es la plataforma que agrupa, desde hoy, a los militantes críticos de Unió Democràtica de Catalunya, que esta mañana han anunciado que darán apoyo a la lista independentista que el president, Artur Mas, cofeccione para acudir a las elecciones plebiscitarias. Lo hacen pese a que el partido ya ha decidido presentarse en solitario a las elecciones.
Consumado el divorcio entre Convergència y Unió, queda por resolver ahora el contencioso dentro del partido demócratacristiano, profundamente dividido después de decidir desmarcarse del proceso independentista por apenas un centenar de votos. Los dirigentes del sector independentista, que se resisten a renunciar a las históricas siglas de Unió, han presentado esta mañana la plataforma Hereus UDC 1931, en la que llaman a integrarse a militantes y exmilitantes del partido para dar apoyo a la lista independentista con la que el president, Artur Mas, concurra a las elecciones plebiscitarias.
El nombre de la plataforma, que ya fue utilizado por el sector crítico durante la campaña de la consulta interna, hace referencia a la herencia de los fundadores del partido en 1931. Especialmente a Manuel Carrasco i Formiguera, demócratacristiano, independentista y fusilado por los franquistas. Su familia, que sigue vinculada a Unió, apostó por la independencia en la consulta interna.
La plataforma ha sido presentada por las principales caras visibles del sector crítico: el director general de universidades, Antoni Castellà (que no ha abandonado su cargo pese a que el partido así se lo pidió); la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; el expresident del Parlament y coordinador del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, Joan Rigol (que dejó el partido la semana pasada); y la todavía diputada en el Parlament Mercé Jou.
También ha dado su apoyo al manifiesto fundador de la plataforma el exalcalde de Vic y expresidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Josep Maria Vila d'Abadal, que dejó UDC después de perder el órdago que lanzó al líder del partido, Josep Antoni Duran i Lleida, en el congreso celebrado en 2012.
Pese a anunciar que la plataforma dará apoyo a un proyecto plenamente independentista, los críticos se resisten a abandonar Unió y renunciar a sus históricas siglas. De hecho, dada la división del partido en mitades casi iguales, exigen un congreso extraordinario para intentar librar la última batalla. Además, consideran que la decisión de presentarse en solitario a las elecciones (tomada ya por la cúpula del partido) requiere la celebración de un congreso.
La dirección, sin embargo, rechaza de plano la celebración de dicho congreso y ya ha advertido de que no apoyar al candidato del partido en las elecciones del 27 de setiembre tendrá consecuencias.