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El PNV impone primero a Bilbao en el TVCP y luego le evita un sonrojo

El PNV consiguió ayer, merced a su pacto con el PSE, que el todavía diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, fuera elegido como miembro del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, pero luego tuvo que maniobrar para que en las votaciones no se visibilizara que su nombramiento se producía con menos apoyo que los otros candidatos jeltzales.


Nervios y movimientos. El pleno del Parlamento para elegir a cargos en varias instituciones estaba convocado para las 9.30, pero pasaban los minutos, los parlamentarios estaban en sus escaños y la presidenta en su sitio...y la sesión no arrancaba. Iñigo Iturrate, secretario segundo de la Mesa y hombre fuerte del PNV en la Cámara, se movía de un lado a otro conversando con los portavoces del resto de grupos. Todos ellos fueron a una sala adjunta y al tiempo salieron. Pero las conversaciones y las idas y venidas no paraban. Hasta las 9.57, cuando Iturrate dio su visto bueno y Bakartxo Tejeria abrió la sesión.

¿Qué había ocurrido? Que la apuesta del PNV por colocar al diputado general de Bizkaia José Luis Bilbao en el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas –una muestra de arrogancia y prepotencia, según algunos parlamentarios– corría el peligro de verse enturbiada por el hecho de que EH Bildu y PP no le votaran y el conocido como «Señor de Bizkaia» saliera elegido con menos apoyos que el resto de candidatos jeltzales.

Así que el PNV maniobró para evitar ese desaire a José Luis Bilbao, que no solo pasa directamente de ser diputado general a miembro del TVCP, sino que a continuación será elegido presidente de la institución fiscalizadora. Finalmente, EH Bildu y PP votaron únicamente a sus propios candidatos. De esta forma, los cinco nombres propuestos por PNV y PSE salieron todos ellos elegidos con el apoyo de los 43 escaños del pacto entre ambos partidos, mientras que el voto secreto en urna garantizó que Xabier Txokarro (EH Bildu) y Begoña Crespo (PP) obtuvieron las 38 papeletas exactas que necesitaban para su nombramiento.

Tras la votación, José Luis Bilbao pasaba a ser al mismo tiempo diputado general de Bizkaia en funciones y miembro del TVCP que se encarga de fiscalizar las cuentas de esa propia institución. Se espera que para cuando tenga que tomar posesión de su cargo de manera formal ya haya sido sustituido en la institución foral.

Informe de incompatibilidades

Antes del inicio del pleno se reunió la Comisión de Incompatibilidades para analizar el informe remitido por los Servicios Jurídicos de la Cámara en torno a los siete candidatos a acceder al TVCP. En realidad, todas las miradas estaban enfocadas en José Luis Bilbao. La ley establece que los aspirantes al puesto deben tener titulación superior y diez años de experiencia profesional en el «ámbito funcional» del tribunal.

El PP había pedido que se analizara de modo expreso si los cargos de libre designación en tareas de gobierno que todavía hoy sigue ocupando José Luis Bilbao entraban dentro de las labores de «fiscalización» y «enjuiciamiento contable» para ser contabilizados en su experiencia profesional. La respuesta de Servicios Jurídicos fue que la ley es muy ambigua sobre cómo juzgar ese punto y que corresponde a la Comisión de Incompatibilidades tomar la decisión que crea oportuna.

Y, claro, la Comisión, con la mayoría de PNV y PSE, decidió que todos los candidatos cumplían con los requisitos establecidos. Después, en el pleno, EH Bildu y PP se abstuvieron en la votación del dictamen y UPyD lo rechazó, algo inusual, puesto que este trámite siempre se supera por unanimidad.

Bilbao, centro del debate

Tampoco es habitual que los grupos parlamentarios hagan uso de su turno de cinco minutos antes de una votación de elección de cargos. De hecho, no lo habían hecho ayer ni para la designación de miembros de la dirección del Instituto de la Memoria ni en una sustitución en Emakunde. Pero la decisión del PNV de presentar a José Luis Bilbao como miembro del TVCP llevó a hablar a todos los grupos.

Gorka Maneiro, de UPyD, consideró que el hecho de que José Luis Bilbao salte de un cargo a otro directamente es «algo que clama al cielo», pero también consideró «vergonzoso» que los miembros del TVCP sean elegidos por los grupos parlamentarios. De forma que decidió no participar en la votación y se marchó del pleno, hasta el punto siguiente, con un sonoro «abandono esta farsa que ustedes han montado. Ahí les dejo con sus pactos vergonzosos y con su hipocresía política».

Ninguno del resto de portavoces le hizo caso. Solo Borja Sémper, del PP, que salió a la tribuna a continuación, lamentó no poder rebatir las palabras de Maneiro porque se había largado en un «ejercicio parlamentario poco edificante».

Sémper señaló que el discurso sobre la necesidad de «prestigiar la política» se quedaba en nada si no se pasaba a los hechos, y para el portavoz del PP la candidatura de José Luis Bilbao es la «menos idónea que se podía presentar» por ser todavía «un político en ejercicio». Destacó que también las formas resultan importantes.

A José Antonio Pastor, del PSE, le tocó justificar su posición, que ayer pasaba por votar a Bilbao debido a su pacto con el PNV, aunque en privado reconozcan que no es una buena idea. Habló Pastor de que su partido llegó a un acuerdo con los jeltzales a primeros de 2013 para la renovación de diversas instituciones y para «no aplicar las mismas políticas de bloqueo» que sufrió anteriormente el Ejecutivo de Patxi López. Nada dijo Pastor de que el pacto con el PNV le daba al PSE una representación superior a la que le correspondería por su número de escaños.

De ahí que Unai Urruzuno, de EH Bildu, denunciara lo que calificó como un «cambio de cromos». Recordó que a su grupo le corresponderían proporcionalmente dos de los siete miembros del TVCP y al PSE uno, justo lo contrario de lo que iba a ocurrir. Y, para ello, el grupo de Pastor se tenía que «comer el sapo» de votar a Bilbao.

Urruzuno, presidente de la Comisión de Incompatibilidades, criticó que la candidatura de José Luis Bilbao hubiera sido admitida sin ningún problema y señaló que este tipo de actuaciones son las que llevan a ahondar todavía más en el descrédito de las instituciones.

Cabe señalar que el portavoz de EH Bildu inició su intervención, la primera del pleno de ayer, con un recuerdo a Periko Solabarria y a su «incansable trayectoria militante».

Y con el mismo orgullo que Urruzuno reivindicó a Solabarria, la portavoz del PNV, Edurne Gorospe, lo hizo con José Luis Bilbao y los otros dos candidatos jeltzales que ya forman parte del TVCP y, por tanto, repetirán en el cargo. A su entender, «por todos es conocida la aportación de José Luis Bilbao al servicio público, y la gestión correcta y ordenada de los recursos públicos que en este tiempo ha realizado».

Los siete miembros del TVCP tomarán próximamente posesión de sus cargos ante el lehendakari, Iñigo Urkullu.

 

El PSE cuela a Loza como independiente en el Instituto de la Memoria y Ares provoca quejas

El Parlamento de Gasteiz debía elegir ayer a cuatro representantes propios para el Consejo de Dirección del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, puestos que recayeron en Iñigo Iturrate (PNV), Julen Arzuaga (EH Bildu), Rodolfo Ares (PSE) y Carmelo Barrio (PP).

Además, tenía que elegir a tres «expertos independientes». Dos de ellos fueron Mikel Mancisidor de la Fuente, director de Unesco Etxea entre 2004 y 2014, como candidato jeltzale, y Francisco Etxeberria, presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, a propuesta de EH Bildu. Lo llamativo es que el tercer «experto independiente» es Jesús Loza, que durante años ha ocupado diversos cargos de responsabilidad pública como dirigente del PSE. Fue miembro de la Ejecutiva alavesa del partido, diputado foral de Bienestar Social en Araba y viceconsejero del Gobierno de Lakua. También parlamentario del PSE durante tres legislaturas. Y luego el Ejecutivo de Patxi López le nombró «comisionado para la convivencia».

Con este currículo, es difícil catalogarlo como «independiente», aunque la ley de creación del Instituto de la Memoria solo estipula que sean personas de reconocido prestigio en la promoción de la memoria y en la defensa de las libertades cívicas y de los principios de convivencia democrática.

Jesús Loza fue el menos votado de los candidatos, quedándose en 54 apoyos frente a los 72 de Mancisidor y Etxeberria. Y es que EH Bildu consideró que no cumple los requisitos necesarios para actuar como independiente, ya que «su único mérito es haber ocupado cargos políticos del PSE». Lo calificó como «comisario político» en la dirección del Instituto. El PSE respondió que a EH Bildu le «molestaba» el trabajo de Loza con los presos de la «vía Nanclares».

Por otra parte, la plataforma Iñigo Cabacas calificó de «ilógico y doloroso» el nombramiento en el Instituto de la Memoria de quien era consejero de Interior cuando el aficionado del Athletic murió de un pelotazo de la Ertzaintza en la cabeza y al que acusan de haber puesto trabas en la investigación del caso.I.I.

 

Repetidos tirones de oreja del tribunal a la Diputación vizcaina

En abril de 2013, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, anunciaba en persona la concesión de una subvención de 5,3 millones de euros a Bilbao Basket, apareciendo públicamente como el salvador del equipo. Hace menos de un mes, el TVCP hacía público un informe de fiscalización del ente foral, en el que aseguraba que una vez analizado el convenio entre ambas partes había hallado hasta cuatro puntos censurables, entre ellos que «no queda justificada la concesión directa de estas ayudas».

No era la primera vez que ocurría algo parecido. Por no remontarnos más atrás, en el informe de fiscalización de 2012, el TVCP criticaba que la Diputación había concedido a dedo subvenciones por más de 36 millones de euros. Recordaba que se había empleado para ello un procedimiento que debiera ser «excepcional», pero que, sin embargo, se repetía año tras año y así lo venía constatando el tribunal sin que el ente foral corrigiera su actuación.

Por otra parte, resuenan todavía las palabras de Bilbao en su despedida en las JJGG, cuando afirmó que no escribiría sus memorias y podían estar tranquilos, entre otros, quienes «hacían pagos con fajos de billetes sin demostrar su origen» o tenían dinero en paraísos fiscales.I.I.