Israel aprueba la alimentación forzosa a presos en huelga de hambre, pese a la opinión médica
El Parlamento israelí ha aprobado una controvertida ley que permitirá alimentar forzosamente a los presos en huelga de hambre, pese a las peticiones en contra de asociaciones médicas. Está destinada fundamentalmente a los presos palestinos.
El Parlamento israelí (Kneset) ha aprobado una ley que permitirá alimentar forzosamente a los presos en huelga de hambre, pese a las peticiones en contra de asociaciones médicas. La ley ha salido adelante con 46 votos a favor y 40 en contra en la Cámara de 120 miembros.
La norma está destinada sobre todo a los presos palestinos, cientos de los cuales han hecho largas huelgas de hambre en los últimos años, la mayoría en contra de su situación de detención administrativa, una figura ampliamente utilizada por Israel y que permite encarcelar sin acusación, ni juicio y sin mostrar al prisionero las pruebas contra él por periodos de seis meses renovables de forma indefinida.
Uno de los últimos casos ha sido el de Khader Adnan, que permaneció 55 días sin comer, lo que le llevó a una situación crítica, para protestar contra una nueva detención administrativa por parte de Israel, que le mantuvo retenido cerca de un año sin acusarle de ningún delito.
«La Kneset ha aprobado una legislación horrenda, que expone la naturaleza antidemocrática de sus miembros. Es una ley que empuja a la comunidad médica en Israel a violar la ética médica para obtener ganancias políticas, como hicieron otros regímenes oscuros en la historia» ha declarado a la agencia Efe Hadas Ziv, coordinadora del Comité de Ética de la ONG Médicos por los Derechos Humanos Israel.
«Ahora la comunidad médica tendrá que decidir si rechaza completamente ser una hoja de parra para la tortura», ha añadido, antes de decir que su organización «no dejará solos a médicos y enfermeras que rechacen aplicar la ley».
A su entender, la norma «hace de la medicina una herramienta de castigo y opresión».
La Asociación Médica de Israel también ha criticado duramente la medida, que considera una forma de tortura y un riesgo médico, y ha instado a los profesionales a abstenerse de cumplir con la ley.
Amnistía Internacional (AI) hizo un llamamiento el pasado mes de junio a Israel a no aprobar la alimentación forzosa al considerarla una práctica «cruel e inhumana» que constituye tortura a los detenidos.