Lorentxa Guimon será puesta en libertad condicional el 1 de marzo
Lorentxa Guimon, aquejada de una enfermedad crónica, abandonará la prisión de Rennes el 1 de marzo, tras reconocer el juez la gravedad de su estado de salud. Bagoaz y Sare han reclamado la liberación del resto de presos enfermos y han destacado la «victoria política» que supone esta decisión, a pesar de que no es más que la aplicación de la ley.
La Justicia francesa ha hecho pública este jueves su decisión de dejar en libertad a la presa política labortana Lorentxa Guimon, que desde 1991 sufre una grave enfermedad intestinal –dolencia de Chron– por la que ha sido hospitalizada en varias ocasiones, la última el pasado 28 de enero. La angeluarra será excarcelada el 1 de marzo.
En una comparecencia en la plaza del ayuntamiento de Angelu donde desde hace tres días se había instalado una acampada para reivindicar la liberación de la presa política, su abogada Maritxu Paulus-Basurko ha anunciado que el Juez de Aplicación de Penas «ha decretado, por fin, su excarcelación». Las condiciones, además, son menos severas que las impuestas cuando en primera instancia admitió su libertad. «La más significativa es que no estará obligada a llevar la pulsera electrónica» ha precisado.
Por su parte, representantes de Bagoaz han destacado que a pesar de que Guimon quedará en libertad por pura aplicación de la ley, se trata también de una «victoria política», fruto de la movilización.
Bagoaz ha reclamado la puesta en libertad condicional de Ibon Fernández Iradi, también gravemente enfermo, y de Frederik Haranburu ‘Txistor’, Jakes Esnal y Jon Kepa Parot, que han cumplido 26 años encarcelados. Con ese motivo, han anunciado la convocatoria de una manifestación para el 9 de abril.
Desde la red ciudadana Sare, Teresa Toda ha mostrado su deseo de que esta decisión sirva de precedente para la puesta en libertad de todos los presos gravemente enfermos. Para ello ha apelado a «sumar compromisos y activarlos».
Lorentxa Guimon, encarcelada en Rennes, está presa desde 2003, tras ser detenida en Béarn. Acusada de ser miembro de ETA, fue condenada a 17 años de cárcel. Durante este tiempo ha sido una de las portavoves del Colectivo de Presos Políticos vascos (EPPK). Como consecuencia de su enfermedad, en noviembre pasado, el juez acordó su puesta en libertad condicional, pero la Fiscalía recurrió y la decisión final se ha demorado hasta hoy. En estos meses ha sido hospitalizada tres veces.
El sábado pasado, una manifestación plural y nutrida llevó la reivindicación de su libertad hasta los muros de la cárcel bretona.