Gernika recuerda a las víctimas del bombardeo en su 79 aniversario
Gernika ha conmemorado el 79 aniversario del bombardeo que sembró de destrucción esta villa vizcaina en 1937, y también han hecho un llamamiento a la Unión Europea para que «no dé la espalda» a los miles de refugiados que en la actualidad escapan de la guerra en busca de un futuro mejor.
El alcalde de Gernika, José María Gorroño, ha instado a la UE a «no dar la espalda» a los refugiados en el marco del acto de entrega de los XII Premios Gernika por la Paz y la Reconciliación, que han sido concedidos al expresidente de Uruguay, José Mujica, quien no ha podido acudir para recoger el galardón por razones de salud, y al antropólogo Francisco Etxeberria.
A propuesta del alcalde, los asistentes al acto de entrega de premios han guardado un minuto de silencio por los refugiados sirios.
Los miles de mujeres, hombres y niños que en la actualidad arriesgan sus vidas para escapar de la guerra han sido también recordados por el hijo de George Steer, el periodista británico que dio a conocer el bombardeo de Gernika, en la ofrenda floral que ha sido tributada a su padre.
«No es fácil resolver su problema, pero si mi padre viviera escribiría para contribuir a solucionarlo», ha afirmado Steer.
Al acto de entrega de premios han acudido, entre otros, la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; el portavoz de EH Bildu y secretario general de EA, Pello Urizar; la directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno de Lakua, Monika Hernando, y la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro.
También han asistido el representante del consejo municipal del municipio alemán de Pforzheim –localidad hermanada con Gernika–, Rolf Constantin, vecinos y supervivientes del bombardeo, así como el cónsul alemán.
Tras recoger el galardón, el antropólogo Francisco Etxeberria, quien ha sido reconocido por su labor en la recuperación de la memoria histórica, ha dedicado el premio a todo su equipo.
De igual forma, el antropólogo, que ha contribuido a la recuperación de más 8.500 esqueletos sepultados en fosas comunes, ha lamentado que, además de ejecutar a personas, trataban de ocultar los crímenes, por lo que ha entregado al Ayuntamiento una de las piedras colocadas para evitar el descubrimiento de los cadáveres.
En un acto amenizado con música de Kepa Junkera, el alcalde de Gernika ha reivindicado la «pedagogía de la memoria» y el hecho de que, para poder perdonar, es necesario que las víctimas tengan «una documentación objetiva de los hechos».
Los actos de recuerdo del bombardeo se han iniciado con una ofrenda floral en memoria de José Labauria, alcalde de esta villa durante el bombardeo.
Toque de sirena
A las cuatro menos cuarto de la tarde, hora de inicio del ataque aéreo, han sonado las sirenas que alertaron a los habitantes de la villa de la llegada de los aviones enemigos. Posteriormente, se ha realizado una ofrenda floral en el cementerio.
Completarán los actos una manifestación con las velas encendidas.
Francisco Zarrandikoetxea, vecino de Gernika de 82 años, ha relatado a Efe que tenía tres años y seis días cuando se encontraba con su niñera, Toribia, en un céntrico parque de la villa y comenzaron a caer las bombas.
Aunque asegura que no recuerda nada de lo ocurrido, salvó su vida gracias a que la mujer pudo llevarle en brazos hasta su caserío, donde más tarde se reencontró con sus padres, que le habían dado por muerto.
El bombardeo de Gernika dejó un número indeterminado de víctimas, que la agrupación local Gernikazarra cifra en unas 200, tras haber trabajado durante 30 años en la investigación de este ataque aéreo y haber documentado a 160.