Gurpegi: «Estos 18 años han sido una gozada, el club me ha hecho sentir una persona especial»

El partido que el sábado enfrentará a Athletic y Sevilla en San Mamés servirá no solo para decir a adiós al presente campeonato Liga, sino que será el día en que el capitán Carlos Gurpegi se despida de la afición rojiblanca 18 años después de su llegada a Lezama.

El de Andosilla ha comparecido en Lezama junto al presidente del Athletic, Josu Urrutia, para confirmar que el partido del sábado contra el Sevilla en San Mamés servirá para despedirse, a sus 35 años, de la afición rojiblanca.

La sala de prensa ha estado abarrotada por numerosos medios de comunicación, pero tampoco han querido perderse la cita sus compañeros, el cuerpo técnico y directivos del Athletic.

«El sábado es mi último partido como jugador del Athletic», ha explicado, añadiendo que, aunque ha sido una decisión «difícil», llega en el momento «oportuno».

Gurpegi, que ha sido despedido con una ovación, ha desvelado que desde «principios de temporada» tenía ya la idea de dejarlo al final de curso, y «desde Navidades» prácticamente tomada la decisión en ese sentido.

De cara al sábado, ha manifestado que «lo que ocurrió el año pasado con Andoni (Iraola) es la despedida perfecta» también para él.

Gurpegi, que lo ha dado todo en cada partido, quiere que la imagen que tenga la gente de él en adelante sea «alguna que salga con una sonrisa de oreja a oreja», a pesar de lo complicado de una carrera con más de una veintena de lesiones, varias de ellas de cierta gravedad, y con una sanción de dos años dopaje que le ha marcado.

«Me quiero ir feliz porque he sido muy feliz. Es una gozada haber vivido estos 18 años. El club me ha hecho sentirme especial y querido. En los momentos complicados, sin la ayuda de mis compañeros, de la institución y de su masa social no habría sido posible superarlos», ha reflexionado.

En todo caso, tiene claro que «en la vida pasan muchas cosas peores de las que yo he vivido». «Hay muchos jugadores que han ganado muchas cosas, muchos títulos, pero no sé si estarán tan orgullos de sus carreras como yo de la mía, porque he tenido muchas trabas», ha comentado.

De entre todos los momentos que ha vivido en los 15 años que ha permanencia, Gurpegi se queda con dos concretos: «cuando ganamos la Supercopa» al FC Barcelona, al inicio de esta temporada y «el partido contra el Levante cuando salvamos la categoría» en la última jornada de la temporada 2006-207.

Lo que le ha quedado pendiente ha sido «sacar la gabarra» a la Ría, la manera que tiene el Athletic de celebrar los títulos relevantes, como Liga, Copa o, si de diese el caso, alguno europeo.

En cuanto a los entrenadores que ha tenido, un total de ocho en el primer equipo (Jupp Heynckes, Ernesto Valverde, José Luis Mendilibar, Javier Clemente, Félix Sarriugarte, José Manuel Esnal 'Mané', Joaquín Caparrós y Marcelo Bielsa), ha dicho que con él «todos se han portado bien».

«Siempre me han tenido en cuenta en lo deportivo y en lo humano. De todos sacas cosas buenas y cosas que no haría siendo entrenador, pero me marcó mucho la destitución de Mendi porque nunca lo había vivido. Con Ernesto está siendo todo muy bonito y Marcelo es único y no hay nadie como él en el mundo del fútbol», ha comentado.

Gurpegi se retira con «la sensación de que he vivido el mejor momento del Athletic desde los títulos, que es ahora, y el peor», el bienio negro entre 2005 y 2007 cuando estuvo a punto de descender.

Urrutia ha desvelado que el Athletic tiene la intención de que el navarro continúe en el club, pero que la función que desempeñará se decidirá en la «conversación» que tienen «pendiente» ambos para ello. «Bastante duro es dejar de ser jugador del Athletic», ha dicho, al respecto, el veterano jugador.

Para ilustrar su opinión sobre el de Andosilla, Urrutia ha contado una anécdota que le contó Bittor Alkiza en unos de los primeros partidos de Gurpegi, en el que tenía que hacer un marcaje individual y en el que el ahora presidente estaba en el banquillo.

Alkiza le explicó que al cuarto de hora Gurpegi y que le dijo que estaba «muerto» y que le ofreció ayuda diciéndole que cuando el rival pasase por su zona le avisase y se lo dejase a él. Alkiza le dijo a Urrutia al final del partido: «¿Sabes cuantas veces me ha avisado? Ninguna».