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El euskara y un trabajo digno, principales demandas ante el Defensor del Pueblo

El euskara y conseguir un trabajo estable con un salario digno son las principales reclamaciones que la ciudadanía navarra ha realizado ante el Defensor del Pueblo durante 2015. La comparecencia de Javier Enériz en el Parlamento ha reabierto el debate sobre su interinidad, ya que su mandato finalizó en 2013.

Javier Enériz, Defensor del Pueblo de Nafarroa. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

Enériz ha presentado el informe anual de la institución correspondiente al 2015, que recoge 2.791 actuaciones, 1.238 menos que en 2014, lo que supone un descenso del 31 %. Un total de 7.933 ciudadanos se dirigieron a la institución para realizar 1.193 consultas y presentar 1.546 quejas durante el pasado ejercicio.

La institución realizó 652 investigaciones, 607 de ellas fruto de las quejas referidas, 31 de oficio, 11 a propuestas ciudadanos y tres en razón de informes elaborados, según el defensor, que ha opinado que esta es la labor más importante que realizan y dio lugar a 338 recomendaciones, 104 sugerencias y 86 recordatorios de deberes.

Las diez materias en las que más quejas se han recibido han sido, por este orden, euskara, tráfico, acceso a un empleo público, bienestar social, función pública, educación, sanidad, medio ambiente, hacienda, urbanismo y vivienda.

Al detallar estas quejas, ha constatado que existe una demanda ciudadana por un trabajo estable con un salario suficiente y este, ha dicho, es uno de los grandes retos que le toca afrontar a Nafarroa y los poderes públicos. Ha abogado por redoblar esfuerzos para reducir el paro y ha apuntado al respecto la necesaria eliminación de una burocracia que se presenta como inconveniente para la creación de empleo.

Desde un punto de vista cualitativo, las quejas reflejan que «hay administraciones que no cumplen la normativa», como ocurre con los embargos de la renta de inclusión social, ha dicho, a lo que ha añadido que también se ve que en procedimientos sancionadores y de tráfico no se respetan las garantías que establece la ley.

Algunas quejas están relacionadas con situaciones familiares o personales urgentes a las que no se da una respuesta válida, según Enériz, quien ha apuntado que «a veces se olvida que la justicia es dar a cada uno lo suyo».

La parlamentaria de I-E Marisa de Simón, quien ha deseado que se le dote de estabilidad, ha resaltado el hecho de que cuestiones como vivienda no ocupen un lugar destacado, lo que le lleva a pensar que quizás los más desfavorecidos no acuden a ella.

Javier García (PP) ha señalado que el informe refleja que la ciudadanía se involucra, pero parece que la administración no lo hace de la misma manera.

La parlamentaria del PSN Inmaculada Jurío, quien ha subrayado su confianza en esta institución y ha pedido que se ponga fin a la interinidad, ha instado a centrarse en lo que realmente preocupa a los ciudadanos, que es el empleo, salud, educación o vivienda y «no en lo que interesa a determinados grupos».

Con la interpretación de Jurío ha discrepado Laura Pérez (Podemos), quien ha expresado su apoyo a la institución y ha abogado por el empoderamiento de la sociedad en defensa de sus derechos.

Por EH Bildu, Adolfo Araiz ha apuntado que la situación de provisionalidad «es culpa de todos» y ha señalado que esto debería llevar a buscar una solución, que puede pasar por una modificación de la ley para que haya una flexibilidad mayor.

La parlamentaria de Geroa Bai Virginia Alemán ha considerado «esencial» la figura del Defensor del Pueblo para garantizar los derechos y libertades de la ciudadanía.

«Este Parlamento tiene el reto de consolidar esta institución», ha dicho Javier Esparza (UPN), quien ha tendido la mano para dar una solución a la situación «atípica» en la que se encuentra la institución y ha corroborado las palabras de Enériz en relación con el desempleo, tras lo que ha criticado la actuación del Gobierno al respecto.