No es un milagro, es Islandia
Un Estado con menos habitantes que Bilbo al que la cuidada metodología y una buena camada de jugadores ha metido en la fase final.
Entre 2008 y 2011, el pequeño país nórdico saltó a la primera plana debido a la profunda crisis política y económica que padeció, llegando casi al colapso. La decisión de dejar caer a los tres bancos principales, evitando rescatarlos, y las políticas aplicadas posteriormente lograron reconducir la situación. Pese a contar con restricciones, consiguieron saldar sus deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de lo estipulado. El pasado mes de abril, tras conocerse el escándalo de los Papeles de Panamá, el hasta entonces primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson se vio obligado a dimitir tras ser relacionado con una offshore radicada en un paraíso fiscal.
Alejada de la imagen que se tiene de ella, su clima oceánico permite veranos templados, inviernos suaves y la oportunidad de contemplar fenómenos naturales como la aurora boreal o las erupciones de los géiser. En uno de los países más seguros del mundo, apenas un homicidio al año, han salido talentos naturales de primer orden como la enigmática Björk, el cuarteto de música electrónica FM Belfast –que a finales de 2014 tocó en Barakaldo– u Of Monsters of Men, grupo indie que fue uno de los cabezas de cartel de la última edición del BBK Live.
Reparando en los datos, es el Estado que cuenta con el tercer PIB per cápita más alto de la competición, con más de 45.000 euros por habitante. Sin embargo, que un Estado con una población total menor a la de Bilbo, cerca de 330.000 personas, esté jugando la Eurocopa resulta realmente sorprendente. Asombro que aumenta si tenemos en cuenta que dejó a Holanda fuera tras ganar sus dos partidos contra la Oranje durante la fase de clasificación.
Preparación y buena generación
No obstante, el pase obtenido tampoco responde a la casualidad, es fruto del trabajo bien hecho. Desde la metodología implantada desde la base, todos los técnicos deben de estar federados, hasta la coexistencia de la mejor generación de su historia. En 2011, la selección sub-21 logró el pase para la fase final del europeo, mientras que en 2014 la absoluta disputó el play-off definitivo para alcanzar el Mundial de Brasil. Croacia fue su verdugo, pero la línea ascendente era notable.
Hasta ahora, el deporte no ha copado excesivos titulares en Islandia, su mayor hazaña corresponde a la medalla de plata obtenida por el equipo masculino de balonmano en los Juegos de 2008. Sin ningún oro olímpico, han obtenido cuatro preseas en las citas veraniegas. En 2010, fueron terceros en el europeo de balonmano y en 2015 debutaron en el Eurobasket.
Su futbolista más reconocible es Eidur Gudjohnsen. A sus 37 años, cumplirá 38 en setiembre, cuenta con una prolífica carrera en la que destacan su paso por Chelsea o Barcelona. Fue pieza clave para Mou en Stamford Bridge, fichado para suplir al carismático Henrik Larsson como delantero centro no triunfó en el Camp Nou. Mediapunta con llegada, actualmente milita en el Molde de Noruega después de haber pasado por Mónaco, Bolton y Fulham, en dos etapas, Tottenham, Stoke, AEK de Atenas, Círculo de Brujas o el Shijiazhuang Ever Bright chino.
La historia de Gudjohnsen no se puede entender sin su padre Arnor. Exjugador del Anderlecht –equipo con el que jugó la final de la UEFA de 1984, fallando uno de los penaltis decisivos ante los Spurs–, Lokeren o Girondins. En 1986, cuando contaba con 25 años, señaló que su deseo de futuro era «poder coincidir con mi hijo Eidur en la selección». Y estuvieron a punto de lograrlo. El 24 de abril de 1996, con 17 años, Eidur sustituyó a su padre Arnor, de entonces 34, en un partido disputado por Islandia en Estonia. El entonces presidente de la Federación Eggert Magnusson ordenó que ambos no coincidiesen sobre el césped, ya que su intención era que el hito se diese meses más tarde en Reikiavik ante Macedonia. Nunca sucedió, Eidur se rompió la pierna y su recuperación se vio dificultada por una tendinitis. Al tiempo, Arnor dejaba el fútbol. Ambos se quedaron con la espina clavada. Pasado el tiempo, el exjugador del Barça se ha convertido buque insignia de la plantilla que disputará la Eurocopa. Le acompañarán futbolistas que han dado el salto a diversos conjuntos continentales, fundamentalmente a escuadras inglesas, holandesas y escandinavas.
Finnbogason, de la Real
Para el público vasco, otro de los nombres más conocidos es el de Alfred Finnbogason. Máximo goleador de Eredivisie con el Heerenveen, no tuvo fortuna en su paso por Donostia. Tras comparecer unos meses en el Olympiacos, se reencontró consigo mismo en el Augsburg alemán. Llegó a la Bundesliga en enero y sus números le avalan: 7 goles en 15 encuentros. Compartirá delantera con Kolbeinn Sigborsson, futbolista del Nantes que anteriormente militó en el AZ o el Ajax. Con la selección ha marcado 20 goles en 39 partidos.
El centro del campo es una de las parcelas más fuertes del conjunto nórdico. Gilfy Sigurdsson es un auténtico ídolo para la afición del Swansea. Una escuadra a la que llegó cedido por el Hoffenheim alemán y con la que se hizo un hueco en la Premier. Su irrupción le valió fichar por el Tottenham pero tras no triunfar en White Hart Lane regresó a Swansea. En Gales también juega el medio Aron Gunnarsson, en su caso en el Cardiff City.
Les acompañarán el veterano Emil Hallfredsson, con una extensa trayectoria en numerosos clubes, el pasado mes de enero firmó por el Udinese. Junto a ellos estará el carismático Birkir Bjarnason, más conocido como «Thor», en honor al dios de la tormenta. Tras pasar por el Pescara o la Sampdoria, actualmente está en el Basilea. En la zaga, el referente Ragnar Sigurdsson, del Krasnodar ruso.
Las competiciones escandinavas son un referente para los islandeses, tanto como plataforma de lanzamiento a otros clubes europeos, así como pasaporte al profesionalismo. Buen ejemplo de ello es que el portero Kristinsson, los defensas Hauksson, Hermansson, Arnausson y los medios Trautason y Sigurjohnsson juegan en Suecia.
Caso aparte merece el guardameta titular Halldorsson, jugador del NEC holandés cedido en el Bodo/Glimt noruego. En 2012, ya con 28 años, comenzó a vivir únicamente del fútbol dejando a un lado su trabajo como realizador. Un desempeño en el que había tenido éxito, llegando a dirigir el vídeo de la canción “Never forget” de los artitas Greta Salome y Jónsi. Tema que representó a Islandia en el festival de Eurovisión en 2012, obteniendo un meritorio séptimo lugar.
La productora SagaFilm ha prometido a Halldorsson que le guarda un hueco en su antiguo puesto de trabajo cuando cuelgue los guantes. Mientras tanto, la selección islandesa vivirá una experiencia inolvidable en la Eurocopa.