El bar-restaurante de los ascensores de Descalzos abrirá en otoño

El bar-restaurante de Descalzos 56-58, el local que se encuentra en el acceso a los ascensores que conectan el barrio de Arrotxapea y Alde Zaharra, abrirá en otoño de este año con cocina navarra y comida ‘slow food’. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Iruñea ha aprobado la adjudicación de la concesión administrativa del local municipal por diez años.

El local, propiedad del Ayuntamiento, cuenta con 2.013 metros cuadrados de superficie útil y dos terrazas exteriores. La concesión ha sido adjudicada a la única persona que se presentó al procedimiento público abierto este año al efecto, Natalia Horstmann.

Está previsto que entre en funcionamiento a finales del mes de octubre y se dedique a cocina navarra y comida ‘slow food’.

Esta licitación se produce una vez que el anterior concesionario renunciase en diciembre de 2014 al contrato, que fue adjudicado en el año 2008 y por un plazo de diez años. Nuevamente el contrato será por un periodo de diez años, hasta el 31 de diciembre de 2027.

El local cuenta con licencia de apertura de actividad clasificada de ‘bar-restaurante’. El canon que satisfará el contratista anualmente al Ayuntamiento será de 5.427 euros, tal y como recoge la oferta económica presentada, lo que supone una mejora del 20,6% con respecto al precio mínimo establecido en los pliegos.

El nuevo restaurante se denominará ‘El Búho’ y será el primer ‘sky-bar’ de Iruñea. Tal y como recoge la propuesta presentada para la explotación del local, el bar restaurante será un espacio dedicado a los sabores más tradicionales de la cocina navarra y a la hospitalidad, con una marcada toma de conciencia sobre el consumo sostenible, la satisfacción de los clientes y el intercambio cultural. Será un lugar de carácter local, que ofrecerá un servicio multilingüe (euskara, francés, inglés, alemán e italiano), en el que se transmitirá a nivel internacional la cultura gastronómica de la zona.

Junto a la cocina navarra, el local quiere acuñar el concepto de ‘slow food’ o ‘km 0’. Así, se pretende, por un lado, ofrecer alimentos ecológicos que contribuyan a la salud de los clientes y a la preservación del medio ambiente y, por otro, fomentar el compromiso con este tipo de productos sostenibles.

El restaurante abrirá de forma regular diez meses al año y se cerrará durante los meses de enero y febrero.